La reunión entre el PP y Vox se salda sin acuerdo aunque continuarán negociando

Partido Popular y Vox no han alcanzado ningún acuerdo tras más de cinco horas de reunión que arrancaron con un documento que el PP calificó de "inasumible" y lleno de "despropósitos", pero que, aún así no motivó el fin de las negociaciones. Casi cinco horas de encuentro sin aparentes resultados salvo seguir mañana, lo que significa que, todavía, al menos, no se han dinamitado los puentes.

Fuentes del PP indican que "con ese papel es obvio que ha habido muchos escollos", en alusión al documento que ha llevado a la cita el secretario general del PP, Javier Ortega y que venía a ser un resumen del programa electoral con el que Vox concurrió a las elecciones andaluzas.

Reversión al Estado de las competencias en materia de Sanidad, Educación y Justicia; derogación de las leyes de violencia de género, de igualdad y de derechos del colectivo LGTBi y hasta cambios en las fiestas de la Comunidad han hecho imposible salir con un pacto que, en cambio, en materia económica no les distancia demasiado.

De hecho, fuentes populares admiten a El Independiente que es asumible "la parte económica del documento de Vox y poco más", al tiempo que creen que este escenario sólo beneficia las opciones de un socialismo, que "debe estar brindando con champán".

En la cita, a la que también acudían por el PP los vicesecretarios de Organización y de Comunicación, Javier Maroto y Marta González, respectivamente, y por Vox, los miembros del comité ejecutivo nacional Rafael Bardají y José Francisco Contreras, se ha producido algún descanso. Tras el último, la negociación se ha reanudado a las diez de la noche, pero poco más de media hora después se han levantado de la mesa sin un acercamiento salvo no cerrar definitivamente  la puerta.

El PP tiene prisas por un pacto para poderse presentar el jueves ante la presidenta del Parlamento Andaluz, la "naranja" Marta Bosquet, la candidatura de Juanma Moreno al debate de investidura con más de los cincuenta votos que suma la socialista Susana Díaz. En caso contrario sería ésta la que se presentaría a dicho debate, como ha venido insistiendo aún a sabiendas de que no prosperaría. En cambio, Vox se lo toma con calma mientras mantiene el foco informativo sobre sus siglas.