El partido de Santiago Abascal tiene a partir del próximo día 5 de febrero, fecha en la que todo apunta a que arrancará el juicio del ‘procés’, un escenario privilegiado para tratar de sumar votantes a su proyecto. Será el estrado del Salón de Plenos del centenario edificio del Tribunal Supremo. Allí se celebrará el histórico juicio contra los líderes independentistas que proclamaron de forma unilateral la independencia de Cataluña y, allí, Vox será, por ejemplo, la primera acusación en interrogar al ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
La testifical de Rajoy ha sido solicitada por las defensas y por Vox pero no por la Abogacía del Estado ni por el Ministerio Fiscal. Este hecho colocará a la formación de Abascal en el centro de todas las miradas al ser la primera parte del proceso que someterá a una batería de preguntas al ex líder del Partido Popular en el juicio. Quien propone la prueba es quien primero interroga. Se da la circunstancia de que los testigos como Mariano Rajoy, además de tener obligación de decir verdad, deben responder a cuantas cuestiones les sean planteadas.
Además de Rajoy, el abogado de Vox interrogará a Montoro, Colau, Urkullu, Artur Mas...
Según informa fuentes jurídicas, la testifical de Rajoy se acordará como prueba en el juicio esta semana puesto que el ex jefe del Gobierno preguntó por escrito al expresident Carles Puigdemont si había declarado la independencia y el sentido de la respuesta. Se trata de un hecho imprescindible para la cuestión que se va a someter a enjuiciamiento en el Alto Tribunal, ya que esa misiva fue el paso previo para la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Así que, con toda probabilidad, será el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, junto con el letrado de la formación y miembro del Comité Ejecutivo Nacional Pedro Fernández, quienes interrogarán al expresidente sobre los distintos aspectos del desafío independentista que acabó con el Gobierno de la Generalitat disuelto y con gran parte de su gabinete en prisión preventiva por delitos de rebelión y malversación de caudales públicos.
Interrogarán a Montoro, Urkullu, Colau...
Sin duda, el juicio que se celebrará a partir de febrero en el Supremo servirá de escaparate para Vox y le ayudará a captar futuros votantes. Según ha podido saber El Independiente, casi todas las defensas de los líderes soberanistas rehusarán a contestarles pero los testigos sí deberán hacerlo. Es decir, Rajoy; el ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; el ex secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto; el ex presidente catalán Artur Mas; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el lehendakari Iñigo Urkullu, etc, deberán responder a la formación de Santiago Abascal. A nadie se le escapa tampoco que el juicio tendrá trascendencia internacional y será retransmitido por la mayoría de medios de comunicación nacionales en directo.
Lo cierto es que la personación de Vox en el ‘procés’ siempre ha sido mal vista por los encausados ya que el partido de ultraderecha pide sin ambages ilegalizar a los “partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía”. Sin ir muy lejos, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, pidió en noviembre a la Sala Segunda que acordara su expulsión del proceso. El Alto Tribunal lo denegó.
Además, la acusación popular ejercida por Vox ha pedido las penas más altas de prisión para el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras -74 años-, los exconsellers Joaquim Forn, Jordi Turull, Raul Romeva, Dolors Bassa y Josep Rull –otros 74 años para cada uno- y los Jordis, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez -62 años de cárcel-.
Vox pide 74 años para el ex vicepresidente Junqueras y los ex consellers, y 62 años de cárcel para 'los Jordis'
Por otro lado, si el cambio de Gobierno -con la llegada de Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa- hubiese provocado que el Ministerio Fiscal, al igual que la Abogacía del Estado, hubiera tenido que rebajar la calificación jurídica de los hechos -pasar de un delito de rebelión a la sedición- Vox habría sido la única parte del procedimiento que habría mantenido el primero de los delitos por considerar que, desde el Govern de la Generalitat y el Parlament, se dio un golpe a la Constitución. Este hecho tampoco pasó desapercibido para los abogados defensores.
Sin duda, la mejor campaña de marketing y publicidad que va a tener el partido de Santiago Abascal en los próximos tres meses va a ser en el Tribunal Supremo.
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