Se han convertido en los ‘ertzainas’ del África del norte. Tienen su formación, conducen sus vehículos y visten sus uniformes. La imagen que exhiben hoy se asemeja mucho con la de hace una década en cualquier calle del País Vasco si no fuera por el color de la piel de los agentes, el calor en el que patrullan y la lengua en la que se expresan. La policía del Sahara no habla euskera, pero viste, trabaja y vigila como un policía autonómico vasco.

El Gobierno de Juan José Ibarretxe puso sus ojos en el desierto y los campos de refugiados saharauis allá por 2005. Desde entonces, los sucesivos lehendakaris no han dejado de hacerlo, ni Patxi López, ni Iñigo Urkullu. En estos años Euskadi ha continuado ‘ertzainizando’ la policía de la denominada República Arabe Saharaui Democrática (RASD). Este estado, reconocido por decenas de países y levantado en el antiguo Sahara español -que fue ocupado en 1976 por Marruecos y Mauritania, aunque tres años después ésta se retiró- hace años que cuenta con apoyo policial vasco.

El último respaldó lo formalizó ayer el Ejecutivo vasco con la entrega de uniformes, calzado y material como una veintena de cascos. Los pantalones, camisas y jerseys que se harán llegar a la policía saharaui pertenecían a la Ertzaintza y tras actualizarse los uniformes que ahora portan se encontraban descatalogados y en desuso. La equipación se remitirá a la Asociación de Amigos y Amigas de la República árabe saharaui Democrática de Álava que será la encargada de hacer llegar el nuevo material cuyo fin deberá ser exclusivamente policial.

Formados en Euskadi

No es la primera ocasión en la que se enviará uniformes descatalogados para que tengan una segunda vida en otro cuerpo policial. En mayo de 2014 otro lote incluyó anoraks y calzado de la Ertzaintza y que ahora emplean los agentes saharauis. En aquella partida también se hicieron llegar armarios, mesas, material de oficina y máquinas de escribir de instalaciones de la Policía autonómica vasca que iban a ser renovadas.

Material de la Ertzaintza enviado al Sáhara.

Dos años antes, con el gobierno de Patxi López, el País Vasco renovó la flota de vehículos de la Ertzaintza, lo que permitió enviar al Sahara una veintena de vehículos. Se trataba de furgonetas, camiones y coches todo terreno con el diseño y franjas propias de los vehículos de la Ertzaintza que se enviaron al desierto para uso policial.

El Gobierno vasco justifica el apoyo que se brinda a la policía africana en la necesidad de colaborar en el desempeño de sus labores de seguridad que pueden realizar “a duras penas”, debido entre otros motivos. A la precariedad de los medios materiales con los que cuentan”.

La relación entre el Sahara y el Ejecutivo vasco data de 2005, cuando se firmó un acuerdo de colaboración por el cual el País Vasco se comprometía a ceder material y recursos, así como a formar a los mandos policiales de la policía saharaui. Así, poco después un grupo de agentes procedentes del Sahara recibieron formación en la academia de la Ertzaintza en Arkaute (Álava).

La asociación a través de la cual el Gobierno lleva a cabo esta colaboración promueve el derecho de autodeterminación del Pueblo Saharaui y el reconocimiento de la República Árabe Democrática. Promueve la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria en la zona.