Política

Bárcenas, citado de nuevo a declarar como testigo por el espionaje de 'Kitchen'

El ex tesorero del Partido Popular ha sido citado este jueves a las 11:30 horas en la Audiencia. Bárcenas ejerce de acusación particular en la operación Kitchen.

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas, saliendo de la Audiencia Nacional. | EP

El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, el magistrado Manuel García Castellón, ha vuelto a citar a declarar en calidad de testigo al ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas en el marco de la 'operación Kitchen'. Según informan fuentes jurídicas a El Independiente, el que fuera hombre fuerte de finanzas del partido ha sido declarado este jueves a las 11:30 horas para que aclare distintas contradicciones que han hallado los investigadores en el curso de la operación policial de espionaje desplegada en torno a los Bárcenas después de que este tirara de la manta sobre la financiación irregular de la formación conservadora.

García Castellón ha acordado este nuevo interrogatorio después de que así lo solicitara en un informe la Fiscalía Anticorrupción.

Por su parte, la defensa del ex tesorero ha solicitado a la Audiencia que permita declarar a su cliente por videoconferencia ya que en estos momentos se encuentra preso en la cárcel de Soto del Real (Madrid) tras ser condenado en la Primera Época de la trama Gürtel. Bárcenas y su esposa Rosalía Iglesias  declararon el pasado mes de enero como testigo en la operación Kitchen y señalaron que se sentían "observados" por terceros y que pensaban que estaban siendo "espiados por el PP". Además, ejerce de acusación particular en esta causa.

Las grabaciones a Rajoy, Cospedal y Arenas

El Ministerio de Interior ha reconocido en un oficio enviado al juez que en  dicha operación participaron funcionarios de policía en los años 2013-2015 adscritos a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) así como de la Comisaría General de Información de dicho cuerpo, órgano responsable de la lucha antiterrorista. Según la versión dada por Interior en dicho dispositivo policial se utilizaron “confidentes” o “informadores” que recibieron una “remuneración periódica a cambio de la información facilitada”.

En concreto, en el dispositivo conocido por el ex DAO, Eugenio Pino, los comisarios Enrique García Castaño y José Villarejo y el inspector Andrés Gómez Gordo participó el exchófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, que fue captado como “confidente” y recibió una remuneración de 48.000 euros de fondos reservados. Todos estos mandos policiales están imputados en la Audiencia en la actualidad. El conductor, pieza clave de Kitchen, se encuentra investigado por delitos de robo o hurto, prevaricación, allanamiento de morada y malversación de caudales públicos.

Tal y como informó este medio, la tesis que manejan los investigadores tras analizar gran parte del material incautado al comisario Villarejo en el último año es que el objetivo principal de ese dispositivo creado en 2013 era incautarse de grabaciones sensibles que Bárcenas -en pleno escándalo por los sobresueldos de los populares– hizo al entonces presidente de su partido, Mariano Rajoy; a la hoy ex secretaria general María Dolores de Cospedal y al ex vicesecretario Javier Arenas, antaño estrecho amigo del ex gerente.

Un dispositivo que beneficiaba al PP

Cuando el pasado 16 de enero Luis Bárcenas declaró ante el titular del Juzgado Central de Instrucción 6 fue preguntado directamente sobre si grababa a sus interlocutores. El que fuera hombre fuerte de finanzas del PP respondió que no. También le interpelaron sobre si sabía si le habían sustraído cintas de conversaciones personales con terceras personas. La respuesta de Bárcenas fue también negativa.

En uno de los múltiples informes remitidos al juez, los fiscales Anticorrupción afirmaron que los principales imputados en esta causa “dirigieron y ejecutaron el servicio encomendado” para recuperar documentos “en poder del ex tesorero del Partido Popular que comprometía la posición de diversos dirigentes de dicho partido político”. De la misma forma, los investigadores de la operación Kitchen creen que el dispositivo fue un encargo político que benefició a “dirigentes del Partido Popular”. La causa se encuentra bajo secreto de sumario.

Te puede interesar

Salir de la versión móvil