Política

"¿Qué hay de lo mío?": guerra de nervios en el PP por las listas electorales

El grueso del partido espera que a finales de esa semana se conozcan, al menos, los cabezas de lista

Pablo Casado junto a Albert Rivera en los actos conmemorativos del 15 aniversario del 11-M | EFE

La tardanza de la dirección del PP en la proclamación de los cabezas de lista para las elecciones generales, así como la composición total de las mismas, está provocando una guerra de nervios en el partido, pendiente de las decisiones de Pablo Casado y su equipo. Los primeros, los "números uno", porque "tenemos que comenzar a hacer campaña cuanto antes y nadie se va a poner a ello hasta que no sea designado", y los segundos, los que esperan conformar el resto de las candidaturas de cada circunscripción, "porque esperan ir en puestos seguros de salida" con unos sondeos que auguran una pérdida no menor de cuarenta escaños.

Se detecta mucho desaliento en las filas populares, de ahí la guerra de nervios desatada. Aún ayer muchos de los más que probables cabezas de lista reconocían en conversación con El Independiente que no les habían comunicado nada, ni siquiera su continuidad, al margen de que algunos puedan cambiar de circunscripción por la necesidad de hacer encajes de última hora. El grueso del partido espera que para finales de esta semana, el viernes, el comité electoral nacional dé a conocer los cabezas de lista  que, previamente, han pasado por el filtro de la planta séptima de Génova, esto es, por Pablo Casado y Teodoro García Egea, y por el despacho, también, del vicesecretario de Organización, Javier Maroto.

El grueso del partido espera que a finales de esa semana se conozcan los cabezas de lista

Ellos son los responsables de un secretismo que no es nuevo. Así lo hacía José María Aznar y Mariano Rajoy, a quien costaba lo indecible decidir sobre la composición de las listas. Los dirigentes regionales se quejan de que "se está notando en los territorios queno hacemos campaña". De momento, los que la hacen son los candidatos a alcalde así como los barones territoriales que también se la juegan en los comicios locales y autonómicos del 26 de mayo.

El resto está a la expectativa, de momento, viendo los huecos que dejan la marcha de Soraya Sáenz de Santamaría, Íñigo Méndez de Vigo, Álvaro Nadal, Celia Villalovos, Jesús Posada, Teófilo de Luis o María Teresa de Lara, por poner unos ejemplos de quienes no volverán a las listas al Congreso. También es duda Juan Ignacio Zoido, a quien la planta séptima de Génova  ve más bien camino a Europa por mucho que presida el comité electoral nacional y, por su parte, el ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que quiere continuar, no acaba de encajar muy bien en los planes de la dirección nacional.

Casado va a tener muchos huecos en la lista madrileña

Mejor futuro tiene, si así lo quiere, Fátima Báñez, titular de Empleo en los gobiernos de Rajoy, también tiene muchas probabilidades de continuar el antecesor de Fernando Grande Marlaska, Rafael Catalá, aunque él, como otros muchos que tienen su vida solucionada fuera de la política, se ha puesto a disposición de lo que decida el partido, sin más dramas. Al ex director de Gabinete de presidencia José Luis Ayllón se le hace "buscando su vida fuera del PP", según fuentes populares.

Es la lista de Madrid, con la que Rajoy se presentó a las elecciones generales del 26-J, la que más bajas va a sufrir. Sin Rajoy; sin Santamaría; sin, con toda probabilidad, Montoro; ni Álvaro Nadal, ni José Luis Ayllón, ni De Lara, ni Teófilo de Luis, ni Francisco Martíñez.... No que quejará Casado de carecer de huecos que dar a los suyos en los diez primeros puestos aún manteniendo en esa lista a Isabel García Tejerina, Juan Carlos Vera o Antonio García Terol.

No son pocas las circunscripciones en las que los que aspiran a ir en puestos de salida "se quedan sin nada si no salen" y no hacen más que mandar cantos de sirena a la planta séptima de Génova para que se les tenga en cuenta.

Garrido se queda sin el acta de senador autonómico, su opción es Europa "o un consejo de administración"

A la espera de destino está también el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido. Su inclusión en la lista de las generales tiene el inconveniente de que no es compatible con el gobierno  regional. Sí podría acabar siendo senador por designación autonómica, pero Casado quiere a Juan Soler y el otro acta de senador sería  para una mujer. Podría Garrido reservarse para las europeas, lo que no le obligaría a dejar la presidencia antes de las elecciones del 26 de mayo. Tiene también la opción de acabar en alguna empresa pública, pero "eso depende de que gobernemos, tanto en el conjunto del país como en Comunidad y Ayuntamiento".

La "incógnita" Pastor

Queda la incógnita de Ana Pastor. Desde el partido en Galicia aseguran que "va por Pontevedra", entre otras cosas porque de otro modo les hace un roto en esa circunscripción, hasta ahora apaciguada por la personalidad de los que han sido sus cabezas de lista en los últimos años, Mariano Rajoy y la presidenta del Congreso, con la suficiente autoridad interna como para no ser cuestionados. El PP gallego no trabaja con otra previsión. Nadie les ha dicho otra cosa aunque la dirección nacional no termina de cerrar una opción por la que apuestan no pocos en el PP, esto es, que vaya de "número dos" de Casado en la lista madrileña. Eso o Adolfo Suárez Illana con el peso de un apellido que ha impedido al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, volver a citar al ex presidente de la Transición como argumento político.

 

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