El ministro consejero de la Embajada israelí en España, Assaf Moran, ha tachado de "vergüenza" que la consejera de Presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, haya recurrido a la víctima del Holocausto Ana Frank para defender que el Govern pueda seguir exhibiendo lazos amarillos en apoyo a la causa independentista.

"Nada, pero nada, puede compararse con el Holocausto para promover una causa política. ¡Esta comparación es una vergüenza!", ha escrito en Twitter Moran, que ejerce la Segunda Jefatura de la Embajada y es el encargado de Asuntos Políticos.

Respondía así a un mensaje de Artadi en la misma red social en el que, junto a una foto de Ana Frank, afirmaba: "'No se nos permite tener nuestra opinión. La gente quiere que tengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener su propia opinión. Todo el mundo ha de poder decir lo que piensa'. Una frase de Ana Frank muy oportuna para el día de hoy, cuando hace 69 años de su muerte en Bergen-Belsen".

Ana Frank se convirtió en un símbolo del Holocausto después de que su padre, único superviviente de la familia, publicase el diario que la niña escribió durante los dos años y medio que estuvo escondida con su familia y otras personas en un anexo oculto en un piso de Amsterdam.

El propio Moran ha justificado en Twitter su airada reacción al mensaje de Artadi, ante quienes le han acusado de ser selectivo en sus críticas: "Siempre que haya una falta de respeto por el Holocausto que conocemos, condenamos", ha remarcado, dejando claro así cual es el motivo de su indignación. Israel, como todos los gobiernos extranjeros, evita inmiscuirse en asuntos internos de otros países.

De hecho, el diplomático ha recordado, ante las críticas, que también condenó el uso de la imagen de Hitler en el autobús de Hazteoir contra las "leyes de género": "Muestra ignorancia y estupidez, pero sobre todo falta de respeto y desprecio por lo que significa el Holocausto para el pueblo judío, que perdió 6 millones de vidas".