Política

Las maniobras de Margallo dejan a Zoido casi fuera de la Eurocámara

El ex ministro de Exteriores se negó a ir en el puesto número 12, a donde desplazaron finalmente al que fuera titular de Interior

Casado, durante la presentación de los 20 primeros puestos de su lista europea | EFE

Ha sido casi de photo-finish. El ex ministro de Exteriores José Manuel García Margallo forzó hasta el último minuto su inclusión en un puesto de la lista europea de salida segura. Quería ir entre los diez primeros y Pablo Casado lo situaba de doce. Amenazó con no ir en la candidatura, con no salir en la "foto de familia" que había sido convocada. De hecho, muchos de los aspirantes a eurodiputado y la prensa ya estaban en el lugar donde se iba a realizar el posado y las posteriores declaraciones de Casado glosando a los miembros de la lista que encabeza Dolors Montserrat para las elecciones europeas del 26 de mayo, en la terraza de un hotel frente al Palacio Real. Y el acto se retrasaba.

Tardaron en llegar el líder del PP, Margallo y el ex titular de Interior Juan Ignacio Zoido. Fue a las 12,24 horas, esto es, 24 minutos más tarde de la hora convocada, cuando el ex ministro de Exteriores ascendió al puesto siete desplazando al andaluz hasta la posición doce. De hecho, la mala posición de Zoido en la lista europea fue una sorpresa para todos, pero la explicación radica en que Casado no le había colocado ahí sino entre el secretario general de FAES, Javier Zarzalejos, seis, y el diplomático, eurodiputado y cuñado de Mariano Rajoy, Francisco Millán, ocho.

 

Margallo dejó claro desde el principio que "no iría en un puesto que no fuera de salida", señalan fuentes de su entorno. Y esos puestos de segura salida son, hoy por hoy los diez primeros. A partir de ese número se entra en terreno incierto y Zoido, de doce, tiene serio riesgo de quedarse fuera del Parlamento Europeo. A pesar de haber sido ex ministro, tiene por delante en la candidatura a nuevas incorporaciones como la del antes citado Zarzalejos, además de a Francisco Millán, Rosa Estarás (que repiten en la lista) e Isabel Benjumea, también nueva en estas lides. Benjumea es la mano derecha del director de gabinete de Casado, Javier Fernández Lasquetty, "cachorra" de FAES y una de las fundadoras de la Red Floridablanca, que fue inmisedicorde con la gestión de Rajoy.

Génova teme no pasar de diez escaños en las europeas

Un sondeo de la Eurocámara daba a los populares europeos 13 escaños, tres menos de los que tiene actualmente. Pero la realidad es que Génova admite que, como mucho y en el mejor de los casos, sacará doce, sin descartar quedarse en diez, de ahí que Margallo se plantase y ganara el pulso. Un antiguo eurodiputado destaca que el ex ministro, que estuvo en el Parlamento Europeo durante 17 años -del 94 al 2011- "se conoce perfectamente la historia y no quería ir ni en pintura de 11 o 12". La veteranía es un grado.

Otros que van en puestos igual de imposibles son el ex presidente del PP vasco Carlos Iturgáiz, de 17; Gabriel Mato, de 13 e Ignacio Salafranca de 16, todos ellos actuales eurodiputados. Se daba asimismo por segura la inclusión de Juan Vicente Herrera, que se ha quedado fuera. Tampoco repiten Luis de Grandes, a petición propia, y el ex presidente de la Comunidad de Murcia Ramón Luis Valcárcel. Santiago Fisas, ahora más próximo a Ciudadanos, y Agustín Díaz de Mera, tampoco están.

Además, Génova se negó a las pretensiones de Jorge Fernández Díaz que solicitó irse a Bruselas. Lo cierto es que la lista al Parlamento Europeo ha supuesto un nuevo quebradero de cabeza para Casado, sobre todo por las discretas expectativas electorales y las luchas internas de egos. Cuando muchos en la Eurocámara apostaban por Esteban González Pons de cabeza de lista, repite de dos como en 2014. Casado explicó que la elección de Dolors Montserrat responde a su deseo de frenar el "relato fake" del independentismo en calidad de catalana, aunque lo cierto es que el valenciano no ha hecho otra cosa en los últimos años, incluso con más actividad que el anterior Ministerio de Exteriores al frente del cual estaba Alfonso Dastis.

Encaje de bolillos de la lista

En el entorno de Montserrat no quieren aclarar cuándo conoció su elección como cabeza de lista, aunque lo cierto es que ha sido un encaje de bolillos colocar todos los nombres en la candidatura. González Pons se queda sin cartel pero el PP da por hecho que sustituirá al alemán Manfred Weber como presidente del Grupo Popular Europeo, labor que ya viene ejerciendo desde que Weber es candidato a la presidencia de la Comisión Europea. Por su parte, Antonio López Istúriz, secretario general del Partido Popular Europeo, ve recompensada su tarea al subir del puesto 11 de la lista de 2014, al tercero.

La idea de Casado es que Montserrat, González Pons y López Istúriz formen una especie de "tridente" en el que va a ser el segundo grupo en importancia entre los populares europeos, solo por detrás de la CDU alemana. Populares y socialistas se juegan por primera vez la posibilidad de no sumar el 50 por ciento de los escaños del Parlamento Europeo. Las tradicionales alianzas entre ambos grupos tendrán que necesitar de los liberales, donde está Ciudadanos, para parar a los populistas, euroescépticos y ultras de izquierda y derecha que subirán en representación.

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