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De Iceta a Urban: los dirigentes que los partidos han ocultado en la carrera electoral

El futuro Congreso se atisba en estas semanas, donde algunos políticos ocupan la primera línea mientras otros son relegados

Casado junto a Maillo y Santamaría en el Congreso
Casado junto a Maillo y Santamaría en el Congreso | EFE

La campaña electoral deja vencedores y vencidos. A unas horas de que se abran las urnas, los partidos ya han dado pistas de cuáles serán sus actores principales en la próxima legislatura, con dirigentes que dan el salto a primera línea y otros que abrían informativos a diario y que estas semanas han sido apartados del foco nacional. Los damnificados en campaña visten todos los colores pero todos coinciden en algo: han sido orillados por sus partidos, afrontan la recta final en provincias y con perfil bajo y asumen que en los próximos cuatro años su papel se verá también relegado. Dolors Montserrat del PP, Miquel Iceta del PSOE, Carolina Bescansa o Miguel Urbán de Podemos o Luis Garicano de Ciudadanos son ejemplos de este punto de inflexión.

PP - De Rafa Hernando a Albiol

El Partido Popular ha estrenado candidato esta campaña electoral. La victoria de Pablo Casado en julio trajo consigo múltiples cambios de silla en los que premiaba a sus principales apoyos y degradaba a los sorayistas en el Congreso. La propia Soraya Sáenz de Santamaría abandonó la política y fichó por el despacho Cuatrecasas, convirtiéndose en la gran ausente del PP en esta campaña electoral. Otros cuadros del PP que no han sido vistos en campaña estaban en el bando rival de la actual dirección en el proceso de primarias. Es el caso de Rafa Hernando. El que ha sido el portavoz de Grupo Parlamentario Popular la gran parte de la legislatura fue apartado del cargo y ahora limita su campaña a la provincia de Almería, por la que concurre al Senado.

Tras la caída de Hernando, la Portavocía la ocupó Dolors Montserrat, la ex ministra catalana que apoyó a Casado. Sin embargo, sus patinazos en el Congreso de los Diputados y sus ya célebres careos con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, han llevado a que la dirección le haya dado una patada para arriba y le sitúe en la candidatura europea. Estas semanas ha hecho campaña en provincias, lejos de la dirección nacional.

No es la única ex ministra que ha pasado desapercibida durante la campaña: Fátima Báñez abandonó el pasado marzo la política, y en idéntica situación están los ex ministros Iñigo Méndez de Vigo, Jose Luis Ayllón o Cristóbal Montoro. Fernando Martínez Maillo, ex coordinador general del PP, también ha quedado en un discreto plano durante estas semanas. Los populares catalanes también han sido condenados al ostracismo. El fichaje estrella de Cayetana Álvarez de Toledo para encabezar la lista por Barcelona ha desplazado a históricos como Alicia Sánchez Camacho y Andrea Levy, que se pasan a las listas madrileñas, y a Xavier García Albiol, que disputará la alcaldía de Badalona.

PSOE- Iceta, Robles y Antonio Hernando

Si el sorayismo ha desaparecido en la campaña popular, en el PSOE no queda rastro de Susana Díaz. El ex portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, no figura en las listas del PSOE. El que fuera uno de los amigos de juventud de Pedro Sánchez ha sido desbancado para esta nueva legislatura tras su apoyo a la baronesa andaluza en el último Congreso socialista. El que fue secretario de Organización del PSOE, César Luena, ya no estará en el Congreso y ocupa la lista europea, aunque no ha ocupado ningún papel relevante en la campaña electoral.

Pero no sólo los rivales de Sánchez han quedado fuera de escena: también algunos de sus dirigentes más afines como Miquel Iceta. El que fuera uno de los principales apoyos en el exilio político de Sánchez ha pasado a un discreto segundo plano después de los incendios provocados en el PSOE por sus declaraciones, en las que abría la puerta a un referéndum catalán. En varias ocasiones Ferraz ha tenido que matizar las palabras del dirigente catalán, que esta campaña no ha concedido entrevistas a medios nacionales para evitar deslices, aunque sí ha protagonizado dos actos con su secretario general. Otra de las desaparecidas en campaña es la ministra de Justicia Margarita Robles, aunque esto podría explicarse en un intento de no mezclar los perfiles instituciones a los de partido y al carácter independiente de la jueza, que no forma parte del Partido Socialista.

Podemos- Errejón, Bescansa, el Jemad o Urban

El partido de Pablo Iglesias es con diferencia el que más ha restringido la campaña electoral en un puñado de personas, tal como viene haciendo también en la organización del partido. La actual ejecutiva de Podemos, tremendamente bunkerizada, ha copado los actos y las entrevistas. Además de los grandes ausentes como Iñigo Errejón, que lanzó Más Madrid para las autonómicas, hay otras faltas que no pasan desapercibidas en la recta final antes de las elecciones. De los fundadores del partido ya no están ni Errejón, ni Luis Alegre, ni Carolina Bescansa, que fue purgada tras sus críticas a la estrategia catalana. A la lista de caídos en campaña se suman dos fichajes estrella en las últimas generales: el de Manolo Monereo, histórico dirigente de IU, que ha sido apartado de la dirección; y el ex Jemad Julio Rodríguez, que tras fracasar en su intento de obtener escaño en 205 y 2016, no ha tenido más oportunidades electorales. Iglesias decretó que no plantaría cara a Manuela Carmena en las municipales y tampoco fue propuesto para encabezar la candidatura a la Comunidad de Madrid.

Pero tampoco hay dirigentes de la corriente anticapitalista, después de que algunas de sus principales voces criticaran la gestión de Podemos tras la polémica compra del chalet de Iglesias e Irene Montero. Teresa Rodríguez, de baja por maternidad, no ha participado de modo alguno en la campaña de Podemos; pero tampoco lo ha hecho Miguel Urbán, que ha sido degradado internamente en los últimos meses. El dirigente quedó en segundo lugar por detrás de Pablo Bustindy en la lista europea, pero el cabeza de lista dimitió y la dirección de Podemos nombró a dedo a su sustituta sin siquiera comunicárselo al sucesor natural, que con el pretexto de la corrección de género ha quedado en el 5º puesto, por detrás de personas que fueron menos votadas que él en las primarias. Las diferencias entre el dirigente y la dirección han hecho que haya desaparecido por completo de escena en las últimas semanas.

Ciudadanos - Prendes, Paco Egea o Girauta

El partido de Albert Rivera también ha sorprendido esta campaña por los ausentes. La crisis abierta por las polémicas primarias de León, por las que ganó el fichaje oficialista frente al médico y ex diputado de Cs, Francisco Igea, enfrentó a Rivera con Luis Garicano, europarlamentario y candidato a las europeas que hasta entonces había formado parte del círculo más próximo al líder de Ciudadanos. Aquel episodio abrió un abismo entre la dirección y Garicano, que salvo alguna entrevita apenas se ha dejado ver en campaña, y Paco Igea, que ha limitado sus apariciones a su circunscripción.

Otra de las sorpresas ha sido Juan Carlos Girauta, que no ha aparecido con el máximo responsable de Cs en toda la campaña. El periodista catalán, que fue portavoz parlamentario en el Congreso, al que concurrió por Barcelona, ha sido desplazado ahora a Castilla-La Mancha. Ciudadanos no consigue nuevos perfiles para algunas provincias donde las encuestas vaticinan buenos resultados, y ha tenido que distribuir a sus candidatos más conocidos a riesgo de relegarlos a un segundo plano. También ha ocurrido con Ignacio Prendes, vicepresidente del Congreso y uno de los pocos cargos institucionales que ostenta Cs. El dirigente se ha centrado en Asturias sin apenas trascender al plano nacional. Esta estrategia de 'expansión' se complementa con una polémica política de fichajes a izquierda (Soraya Rodríguez, PSOE), derecha (el último es Ángel Garrido, del PP) y al centro (Maite Pagaza, UPyD).

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