El Sindicato Unificado de Policía (SUP) pedirá al Ministerio del Interior que cree una condecoración retribuida de forma vitalicia con 125 euros al mes para reconocer la dedicación de los agentes que cumplan 40 años de servicio. El reconocimiento beneficiaría a 11.535 funcionarios y tendría un coste aproximado para el erario de 20,18 millones entre 2019 y 2028.
La solicitud de instauración de esta insignia se produce mientras se ejecuta el acuerdo de equiparación para igualar los salarios de policías nacionales y guardias civiles con los de mossos y ertzainas, lo que supondrá un desembolso para Interior de al menos 807 millones de euros entre 2018 y 2020. El segundo tramo se acaba de abonar en la nómina de abril, quedando pendiente un tercer pago de 247 millones para 2020.
Se trata de una de las resoluciones que ha aprobado este martes el SUP -el sindicato mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía- durante la celebración de su asamblea nacional y que ha promovido el comité federal territorial de Madrid.
El SUP cifra en 20,18 millones de euros el coste que conllevaría la concesión de esta insignia hasta 2028
"Es loable que la Dirección General de la Policía haya regulado las diferentes condecoraciones a la dedicación al servicio policial. Sin embargo, este reconocimiento queda ausente de una retribución económica que recoja fielmente ese compromiso de los funcionarios policiales dentro y fuera de la corporación y que no han podido optar a la Orden al Mérito Policial con distintivo rojo, la cual no fue creada con ese fin retributivo", detalla la resolución.
11.535 funcionarios
Según el escalafón de la Policía a 31 de enero de 2018, el requisito para ser merecedor de la insignia propuesta lo reúnen 4.893 agentes, de los que 3.402 son policías, 480 inspectores jefe, 326 subinspectores, 310 inspectores, 239 oficiales de policía, 83 comisarios, 37 comisarios principales, 13 facultativos y tres técnicos.
En los próximos años, los funcionarios que cumplirían 40 años de servicio en el Cuerpo serían: 1.977 en 2020, 2.318 (2021), 1.096 (2022), 2 (2023), 480 (2024), 118 (2025), 5 (2026) y 646 (2027), no estando previsto que ningún agente alcance dicha antigüedad en 2028. En caso de instaurarse, serían 11.535 los agentes que recibirían este reconocimiento en el citado periodo.
El SUP propone que la condecoración lleve aparejada una retribución vitalicia de 125 euros al mes en 14 pagas anuales, lo que conllevaría un desembolso para el Ministerio del Interior de 20.185.250 euros hasta 2027. Los importes anuales oscilan entre los 8,56 millones que supondría en 2019 y los 3.500 euros en 2023, cuando está previsto que un policía y un facultativo alcancen las cuatro décadas de vinculación al Cuerpo.
La insignia propuesta por el SUP lleva el emblema del Cuerpo Nacional en el centro con corona real en la parte superior y la inscripción 'Dedicación policial'. Acolada al escudo salen cuatro brazos simétricos de ancho decreciente hacia el interior fileteados en oro, siendo el tamaño total de siete centímetros.
La Policía Nacional concede anualmente condecoraciones a sus agentes, algunas de las cuales conllevan un incremento vitalicio de la pensión. Las cruces al mérito policial con distintivos rojo o blanco fueron instauradas mediante la Ley de Condecoraciones Policiales, en vigor desde abril de 1964. Este reconocimiento venía a sustituir la medalla al mérito policial en su categoría de bronce, instituida -junto a las de oro y plata- en virtud de un decreto de 18 de junio de 1943 con la que se buscaba premiar “los servicios extraordinarios practicados en favor del orden, así como los trabajos o estudios de sobresaliente interés científico o de técnica profesional”.
Para ser merecedor de la cruz al mérito policial con distintivo rojo, que conlleva una pensión vitalicia equivalente al 10 % del sueldo base, la norma establece que el funcionario a distinguir debe haber resultado herido en acto de servicio o con ocasión de él, sin menoscabo del honor, ni por imprudencia, impericia o accidente; haber participado en tres o más servicios en los que, mediando agresión de armas, concurran las circunstancias del apartado anterior aunque no resultara herido; realizar, en circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado o que ponga de manifiesto un alto valor en el funcionario, u observar una conducta que, sin llenar plenamente las condiciones exigidas para la concesión de la medalla al mérito policial, merezca especial recompensa, en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal.
Sin embargo, son constantes las críticas de sindicatos policiales por el criterio que la Dirección General sigue a veces para reconocer a los funcionarios con estas medallas pensionadas, al estar más centrados en labores administrativas que en el desempeño de funciones en las que expongan su vida.
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