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Muere Rubalcaba, el socialista con sentido de Estado que certificó la rendición de ETA

Muere Rubalcaba, el socialista con sentido de Estado que certificó la rendición de ETA
El ex vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. | EFE

Alfredo Pérez Rubalcaba, ex vicepresidente del Gobierno, ex ministro de cinco carteras y ex secretario general del PSOE ha fallecido a los 67 años tras sufrir un infarto cerebral en la tarde del pasado miércoles. El veterano dirigente, que con su sentido de Estado certificó la rendición de ETA y ha sido una de las personalidades más destacadas del socialismo español en el último medio siglo, llevaba desde entonces ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid).

La capilla ardiente estará instalada en el Congreso de los Diputados a partir de las 20.30 horas hasta las 22 h. Se reabrirá este sábado entre las 9.00 h. y las 14 horas.

Hasta el hospital acudieron este jueves para arropar a la familia las principales personalidades del PSOE: el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, junto a destacados socialistas como la presidenta del partido, Cristina Narbona, y la vicesecretaria general, Adriana Lastra; ministros en funciones como Fernando Grande-Marlaska, Isabel Celáa y José Luis Ábalos; ex dirigentes y ex ministros como Javier Solana, Jaime Lissavetzsky, Valeriano Gomez, José Blanco, Antonio Hernando, Juan Moscoso, Elena Valenciano, Susana Díaz, Javier Fernández, José Enrique Serrano, Enrique Guerrero, Óscar López, Eduardo Madina, Trinidad Jiménez, Cesar Luena, Juan Jose Laborda, Antonio Camacho, Rodolfo Ares, y el ex fiscal general del Estado Cándido Conde Pumpido, entre otros, y el político del PP Jorge Fernández Díaz.

La gravedad de su estado hizo que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, abandonara apresuradamente a primera hora de la tarde de este jueves la reunión del Consejo Europeo informal que se celebraba en Sibiu (Rumanía) para volver a España. También el Rey Felipe VI, el ex presidente Mariano Rajoy, la ex presidenta del Congreso Ana Pastor, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y Alfonso Guerra hablaron con la familia.

El líder del PP, Pablo Casado, en el acto de inicio de la campaña de las elecciones del 26-M envió un mensaje de ánimo: "En estas cuestiones no hay siglas ni colores".

Los sociliastas madrileños también arrancaron la campaña electoral con una sentida ovación de apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba, histórico militante de la región, durante el primer mitin en la tarde del jueves.

Rubalcaba fue atendido poco antes de las 19:00 horas de la tarde del miércoles por el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa) en su domicilio de Majadahonda, en las afueras de Madrid, antes de ingresar en el hospital.

De su extensa trayectoria política le enorgullecía especialmente haber certificado el fin de ETA como ministro del Interior. “Fue una derrota policial”, había defendido en varias ocasiones. “Batasuna nunca hizo una autocrítica seria, si al final lo hizo fue por que no tenía más remedio, con una ETA fuerte nunca le hubiera dejado hacerlo. El final de ETA ha sido policial”, explicó en septiembre de 2017.

Precisamente el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rendido este jueves en Bilbao "un justo agradecimiento y recuerdo" a Rubalcaba por la "inteligente" labor que desarrolló en un "momento decisivo" para "la derrota" de ETA.

Marlaska ha aludido a Rubalcaba durante  su discurso en el homenaje tributado en la capital vizcaína a los policías nacionales Eduardo Puelles y María José García, asesinados por ETA. El ministro ha recordado que el pasado 3 de mayo se cumplió un año del anuncio de la disolución definitiva de la organización terrorista, después de que el 20 de octubre de 2011 comunicara el fin de su actividad.

Fernando Grande-Marlaska ha recordado que, en ese momento, el Ministerio del Interior estaba dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba, "quien hizo, como el resto de ministros del interior del Gobierno de España, una inteligente y magnífica labor para contribuir al fin de la organización terrorista". "Hoy, cuando se encuentra hospitalizado por un grave problema de salud, le rindo el justo agradecimiento y recuerdo", ha asegurado.

También al concluir el acto, en declaraciones a los medios de comunicación, ha recordado que Pérez Rubalcaba estuvo al frente del Departamento de Interior durante cinco años, "en unos momentos decisivos en la derrota de la organización terrorista ETA".

Sus adversarios políticos siempre han destacado el sentido de estado de Rubalcaba, que concertó el último gran pacto de estado entre PP y PSOE para pilotar la sucesión en la Corona sin sobresaltos en junio de 2014, cuando el Congreso de los Diputados votó la ley de abdicación de Juan Carlos I. El entonces secretario general del PSOE se había quedado al frente del partido a pesar de su debacle en las elecciones europeas de mayo por su compromiso político con la Transición española, la consolidación de la democracia y la Casa Real, que llevaba meses preparando una operación sumamente delicada y que debía ejecutarse antes de la entrada en el Parlamento de nuevos partidos contrarios a la Monarquía como Podemos.

"España tiene un sistema institucional y la clave de bóveda es la Monarquía. Hacer una buena sucesión de la jefatura del Estado es obligación de todos los partidos que creemos profundamente en nuestras instituciones democráticas. El bipartidismo hizo muy bien la sucesión del Trono", explicó en 2016 en una entrevista en Abc, donde confesaba que la materia política que más le interesaba era la educación.

"No soy un hombre de Interior, soy un hombre de Educación. Marca muchísimo los seis años que estuve, porque es un ministerio que no te deja un minuto libre. Cuando analizo mi gestión, creo que no salieron mal las cosas. Se habla del final de ETA, bajaron las tasas de delincuencia y de fallecidos por accidente de tráfico gracias al carnet por puntos", explicó.

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