Política

PSOE y Podemos planean enviar a Vox al gallinero del hemiciclo detrás del PP

Justifican la decisión en que el partido Abascal es "irrelevante" para la gobernabilidad frente a otros grupos menos numerosos

Los diputados de Vox, este martes sentados detrás del Gobierno en funciones. | EP

Las primeras negociaciones entre el PSOE y Unidos Podemos sobre las cuestiones de intendencia en el Congreso de los Diputados incluyen la intención de enviar a Vox al gallinero del hemiciclo. Así lo explican fuentes de la dirección de ambos partidos, que justifican ese destino en que los 24 escaños de Santiago Abascal resulta "irrelevante" en votaciones cruciales como la investidura de Pedro Sánchez. A pesar de que otros grupos son menos numerosos y por tanto menos representativos del pueblo español, como el PNV o Esquerra Republicana de Cataluña, su función decisiva en la proclamación del presidente justifican que se sienten en escaños más centrados, según las fuentes.

La caída en 29 diputados de Unidas Podemos, que ha pasado de contar con 71 escaños a ocupar sólo 42, se compensa con el incremento de asientos del PSOE, que ha crecido de 84 a 123. Juntos, los aliados parlamentarios esperan compartir la zona central e izquierda del hemiciclo, intentando empujar a PP, Ciudadanos y Vox hacia la derecha. PSOE y Podemos son conscientes de que el partido de Albert Rivera, que ha pasado de 32 a 57 escaños, peleará por ocupar el "quesito" central del salón de plenos desde atrás de la bancada azul del Gobierno para representar visualmente el centro político. A su derecha pretenden instalar a los 66 representantes del PP con Vox detrás, en la zona menos visible de la Cámara.

Un portavoz del partido de Santiago Abascal asegura que nadie se ha puesto en contacto con ellos hasta ahora para empezar a negociar esas cuestiones de intendencia y que, de momento, el lugar de sus asientos es una cuestión "arbitraria para Vox". "Ni nos han preguntado ni nosotros hemos notificado nada de momento", explican. Frente a ese aislamiento, el resto de grupos sí que negocian la nueva distribución de los espacios del Congreso, desde los despachos de los grupos parlamentarios hasta las bancadas, según han reconocido portavoces como Gabriel Rufián, de ERC.

Con la constitución de las Cortes este lunes, la vida parlamentaria echa a andar. Los presidentes de las Cámaras, Meritxell Batet y Manuel Cruz, acudirán a la Zarzuela para informar al rey Felipe VI de la constitución de las Cortes. Posteriormente convocarán las primeras reuniones de las Mesas del Congreso y del Senado, que deben a comenzar a trabajar en esas cuestiones de intendencia. El lunes se deben constituir los grupos parlamentarios y comenzar las negociaciones sobre el reparto de las presidencias de las comisiones y del personal asignado a cada una de ellas, entre otras cuestiones.

Preguntada por los periodistas este lunes, Batet ha explicado que el orden del día de la primera reunión de la Mesa será "muy extenso" porque hay "muchas decisiones" que tomar para terminar de configurar el nuevo Congreso. Por este motivo, la presidente de la Cámara se ha negado a responder si esa primera reunión abordará la situación de los diputados presos y su posible suspensión de funciones. "Estaré en condiciones de contestar cuando tenga un minuto de sosiego", ha respondido al respecto.

Vox se ha estrenado en el Congreso denunciando la "pantomima" vivida este martes en el hemiciclo, donde los "enemigos de España", en referencia a los diputados presos independentistas, han podido vulnerar la normativa y "reírse" de todos los españoles. El portavoz parlamentario del partido, Iván Espinosa de los Monteros, ha dado su primera rueda de prensa para denunciar que las fórmulas utilizadas por los secesionistas no son válidas para acatar la Constitución.

"Hoy se han vivido momentos tristes para todos los españoles", ha añadido el presidente de Vox, Santiago Abascal, que ha ahondado en las críticas a Batet por haber  permitido "arengas golpistas" de los diputados independentistas como fórmulas de acatamiento de la Constitución. A su juicio, esto "sienta un mal precedente" y Batet no ha estado "a la altura de las circunstancias", permitiendo que algunos diputados hicieran en el hemiciclo "apología del golpe de Estado y apología de los presos preventivos".

El líder de Vox cree que esto ha sido posible debido a que España no cuenta con una legislación "lo suficientemente fuerte para defenderse", ya que "lo deseable" hubiera sido que quienes están siendo juzgados en el Tribunal Supremo "por atacar la soberanía nacional" no hubieran podido estar presentes en la constitución del Congreso.

Los diputados de Vox han defendido además su decisión de abuchear los acatamientos de los independentistas y han rechazado que se pueda tildar su actuación de ruptura de la cortesía parlamentaria. "Hemos tolerado muchas fórmulas que no nos han gustado. Se ha jurado por su pueblo, por el planeta, esto ha sido una chufla. Pero cuando han venido a romper la Constitución y reírse de nosotros hemos expresado el malestar", ha justificado Espinosa de los Monteros.

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