El Partido Socialista ha ganado las elecciones autonómicas en la Región de Murcia, algo que no ocurría desde 1991, en una jornada electoral caracterizada por un recuento "de infarto" por el baile del diputado número 17 entre PSOE y PP.

Con el 99,52 por ciento de los votos escrutados, a socialistas y "populares" les separan 313 sufragios, lo que mantiene a los candidatos de ambos partidos en un mutismo en sus respectivas sedes a la espera de conocer los resultados definitivos.

Si se confirma este recuento, que da 17 escaños al PSOE y 16 al PP, el socialista Diego Conesa podría intentar formar gobierno con el apoyo de Ciudadanos, que ha logrado seis escaños en la Cámara autonómica.

Los seis diputados electos de Ciudadanos se convierten en la llave para la gobernabilidad de una región con victorias consecutivas del PP desde 1995.

De esta forma, un mes después de las generales, que supusieron la primera victoria socialista en Murcia de los últimos 28 años, el PSOE podría volver a presidir esta comunidad si logra el apoyo del partido naranja.

Los ultraderechistas de VOX entran en la Cámara autonómica con cinco escaños y Podemos se convierte en el gran perdedor de la jornada electoral al quedarse con dos de los seis diputados que tenía en la pasada legislatura.

El bloque de la izquierda no suma porque la mayoría absoluta en el Parlamento murciano está en 23 diputados, y los representantes de PSOE y Podemos suman 19 escaños.

El candidato del PP, Fernando López Miras, podría revalidar su mandato con un hipotético pacto con Ciudadanos y VOX.

La candidata del partido naranja, Isabel Franco, ha afirmado que su formación es "clave" para acordar el próximo Gobierno regional y ha apuntado que van a explorar las "posibilidades" para entrar en el Ejecutivo autonómico con "aquel o aquellos partidos con los que podamos gobernar".

"En cualquier caso, Ciudadanos va a ser el partido clave para la configuración del nuevo gobierno", ha declarado Franco ante medio centenar de militantes y simpatizantes de Ciudadanos que se han congregado en un hotel del centro de Murcia.