"Nadie lo controla": el fraude del doble voto en las elecciones europeas

Una ciudadana, dos papeletas.

La tecnología es dueña de nuestras vidas,  pero por ahora no puede evitar que algunos ciudadanos voten dos veces en las mismas elecciones. Y no hablamos de un país de dudosas garantías democráticas, sino de la mismísima Unión Europea. "Nadie controla el voto de las personas con doble nacionalidad o de las que tienen un segundo país de residencia", asegura a El Independiente Almudena de Cabo, española residente en Berlín, tras comprobarlo de primera mano.

Almudena nació en España y vive en Alemania desde 2007. Diez años después, en agosto de 2017, se hizo con la nacionalidad alemana. Como no sabía dónde iba a estar este fin de semana y tampoco se fiaba de los plazos para el voto por correo, lo pidió tanto en España como en Alemania. Le llegaron papeletas de ambos países. Al final solo ha votado a los candidatos alemanes, pero nadie le habría impedido meter una papeleta en la urna de la embajada española.

"Quería comprobar si era posible, si había algún aviso", explica a este periódico. "Nadie se dio cuenta de que estaba pidiendo el doble voto. Este viernes fui a la embajada española a depositar las papeletas. Como sé que es ilegal votar en dos países, al final no he votado a los  candidatos españoles a las europeas. Para España solo he votado a la Asamblea de Madrid. Pero nadie lo controla".

La doble nacionalidad, el problema de fondo

Obviamente, las leyes europeas sólo admiten un voto por ciudadano. Y de acuerdo al artículo 142 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, votar dos veces está castigado con una pena de prisión de entre seis meses y dos años, además de una multa económica. Pero como no se cruzan los censos de los países, existe un agujero: los ciudadanos con doble nacionalidad o residentes en el extranjero pueden meter dos papeletas en las urnas. Solo depende de su buena fe.

"Si vive en otro país de la Unión, en principio puede votar en él por el diputado de su elección. Ahora bien, si su país de origen le permite votar desde el extranjero, puede que tenga la posibilidad de votar allí", dice la oficina española del Parlamento Europeo en su página web. "Para saber si esto es posible, pregunte en la Embajada. Obviamente, solo se puede votar una vez, de modo que puede votar en su país de origen o en el país en el que vive, pero nunca en ambos".

El problema de fondo está en la doble nacionalidad. "La doble nacionalidad en Europa es irregular", expone a El Independiente el magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid Juan José López Ortega. "Según la ley española, no se puede tener la doble nacionalidad de dos países europeos salvo Portugal". En efecto, la ley española sólo tiene tratados de doble nacionalidad con "países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal", según se detalla en la página web del Ministerio de Justicia.

"Es imposible cruzar todos los datos entre los países de la Unión Europea. Y en realidad es mejor: no es bueno que los estados tengan tanto poder con nuestros datos", añade el jurista López Ortega. "Pero el porcentaje de gente que puede votar doble es anecdótico e irrelevante". Se

Un asunto que viene de lejos y que sigue sin resolverse

Tras las pasadas elecciones europeas, en mayo de 2014, ya hubo denuncias. De hecho, el director del semanal alemán Die Zeit, Giovanni di Lorenzo, recibió una multa económica por parte de la justicia alemana tras admitir que había votado con sus pasaportes alemán e italiano.

Pero nada parece haber cambiado. "La administración alemana sabe que yo tengo doble nacionalidad. Y la embajada española, también", continúa Almudena. "En ningún momento nadie me ha puesto ninguna traba. Es como si tuviera dos votos y nadie lo controla. Como hay tanta abstención... yo creo que les da igual que alguien vote doble".