El PP pone contra las cuerdas a Ciudadanos en Madrid: o Almeida o Carmena

Solo resta una semana para que el Ayuntamiento de Madrid quede constituido y este viernes, lo que debería haber sido un principio de acuerdo para entrar en Cibeles, con programa de gobierno conjunto incluido, ha derivado en un desencuentro manifiesto entre dos candidatos destinados a entenderse.

La reunión ha finalizado sin acuerdo. Los naranjas consideran una "falta de respeto" que el PP se haya presentado en la reunión sin una sola medida programática a debatir en una cita destinada para ello; y los populares, con una Andrea Levy instalada en el pesimismo, estiman que Ciudadanos siguen acomodados en la "indefinición" sin saber aún a qué candidato van votar el próximo sábado.

Hoy la tensión podía cortarse con un cuchillo, pero ambas formaciones coinciden en la necesidad de encarrilar las negociaciones. Aunque para las filas populares solo hay un camino: o Almeida o Carmena.

Desde el PP lo tienen claro. No entienden la posición con la que han llegado los naranjas este viernes a un encuentro en que han dado largas a la pregunta capital y que en el PP daban por sentada: si Ciudadanos dará el visto bueno a la candidatura de Almeida el próximo 15 de junio.

"Hoy hemos comprobado que, de alguna manera, querían intentar investir a Villacís", algo que el equipo negociador no se esperaba porque "nunca nos han hecho llegar ni de manera informal ni oficial que ellos fueran a luchar por Begoña", afirman a El Independiente fuentes internas del partido. "Una cosa es hablar de concederles determinadas áreas de acuerdo con sus escaños y otra no hacer alcalde al candidato con mejores resultados", reiteran.

Nunca nos han hecho llegar que quisieran investir a Begoña" afirman desde el PP

Pero Madrid "no es una moneda de cambio". Y para la nueva reunión, emplazada al próximo lunes, el PP madrileño ya ha puesto su línea roja encima de la mesa: o Almeida o cae el bloque conservador. Recordemos que a nivel consistorial, en caso de no conseguir ser investido el candidato propuesto, el gobierno recaería sobre la lista más votada, en este caso, la de Manuela Carmena. No hay segundas oportunidades. Y PP y Cs deben ponerse de acuerdo si no quieren precipitar aquello contra lo que han luchado toda la campaña en una carrera a contrarreloj donde aún queda un obstáculo a esquivar: la necesidad de contar con Vox en la ecuación y la negativa naranja a sentarse con Ortega Smith.

Desde Ciudadanos, por contra, no entienden que en el PP estén "obsesionados con las sillas, las concejalías y las alcaldías" por encima de atajar un programa de gobierno, algo a lo que las filas populares restan importancia: "El programa de Almeida se lo saben de carrerilla porque suelen hacer copy paste de nuestras propuestas", aseveran. "Hoy había que sacar una conclusión clara, y no han respondido a la cuestión más esencial".

Que José Luis Martínez Almeida será el próximo alcalde de Madrid y Ayuso la presidenta de la Comunidad, con el permiso de Ciudadanos y Vox, es una premisa que el PP da por hecha desde la misma noche electoral. Y ahora esa convicción parece tambalearse. Los de Casado arrastran desde las generales la peor debacle electoral de la historia del partido y precisamente por eso, no pueden permitirse ceder ninguna de las joyas de la corona, ni si quiera al socio que puede decantar la balanza hacia la izquierda.

Los populares advierten. Esperan recibir "por cualquier vía" antes del lunes "un cambio de talante" para que las negociaciones prosperen y les instan a elegir: si no apoyan a Almeida no habrá gobierno "del cambio" en la capital española.