Política

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Montero amenaza a los barones de Podemos con primarias si cuestionan su liderazgo

La número dos eleva el tono contra los líderes autonómicos ante la amenaza de un Vistalegre 3

Consejo Ciudadano de Podemos. | EFE

Irene Montero afianza su poder en Podemos y lanza una advertencia a quien se atreva a cuestionarlo. La portavoz parlamentaria de la formación llamada a suceder a Pablo Iglesias tiene cada vez más peso en el partido y goza de una autoridad suficiente para enfrentarse directamente a los líderes territoriales de Podemos, que en el Consejo Ciudadano Estatal (CCE) del pasado sábado reclamaron un "debate en profundidad" sobre la deriva de la formación. Como respuesta, Montero cerró el encuentro con una amenaza: "Si hay una asamblea estatal -Vistalegre 3-, también tendrá que haber asambleas autonómicas", defendió, vinculando el debate sobre el liderazgo pablista a un proceso interno que puede apartar a los secretarios generales en los territorios.

En la intervención de apertura, Pablo Iglesias culpó a las federaciones de los "malos y decepcionantes" resultados de las elecciones autonómicas y municipales, al mismo tiempo que disculpó la pérdida de 30 diputados en las generales y de 800.000 votos en las europeas. En el debate posterior, algunos de los barones de Podemos se mostraron disconformes con el análisis de Iglesias y reivindicaron su gestión en los territorios. No es la primera vez que estos dirigentes eran culpados de los resultados: ya después de las generales, Montero les responsabilizó de haber perdido apoyos en las generales y lo achacó a su "falta de implicación" de las federaciones autonómicas en la campaña electoral diseñada por el aparato estatal.

En esta ocasión, Montero también intervino para cortar el paso a las voces críticas. En los días previos al CCE se habían levantado algunas voces reclamando la celebración de una Asamblea Ciudadana Estatal. Ramón Espinar, Manolo Monereo o José González Kichi fueron algunos de quienes pidieron una reflexión profunda sobre las causas de la debacle electoral. Sin embargo, en el órgano de dirección no se expresaron estos términos. La expulsión de la facción errejonista y el vaciamiento del órgano llevaron a que el debate quedara mucho más diluido.

Nadie planteó ni siquiera la posibilidad de abrir un debate sobre el liderazgo ni un Vistalegre 3, según relatan varios presentes. Lo más aproximado fue la intervención de Óscar Urralburu, secretario general de Podemos Murcia, que pidió una "conferencia política" en la que hacer un "debate en profundidad sobre el rumbo" de Podemos. La sorpresa llegó al final de la reunión, que se cerró con una intervención de Irene Montero. La número dos del partido, en un tono elevado -como viene siendo habitual en estos encuentros-, retó a los líderes autonómicos a pedir un debate sobre el liderazgo y les amenazó con abrir la puerta a su sustitución en caso de que finalmente se celebrase un Vistalegre 3.

'Recaditos' a Iñigo Errejón

La reunión del CCE consumó la remodelación de la ejecutiva que Iglesias planteó por sorpresa, por al que se cesaba a Pablo Echenique como secretario de Organización para acallar las críticas, se expulsaba oficialmente a Iñigo Errejón de la ejecutiva y se apartaba también a los dos errejonistas, dejando un órgano sin ninguna posibilidad de disidencia interna.

A estos cambios se unió la entrada de cuatro perfiles muy próximos a Irene Montero: Alberto Rodríguez, Ana Marcello, Ione Belarra y Txema Guijarro. Estas incorporaciones se leen dentro del partido como una mayor cuota de poder para la número dos de Podemos, que quiere controlar todos los resortes de la organización para asegurar su liderazgo una vez que Iglesias dé un paso atrás en la Secretaría General.

El poder renovado de Montero dentro de Podemos le permitió, durante su intervención de cierre, enviar un "recadito" a Iñigo Errejón, según relatan fuentes presentes. La dirigente habló sobre el escenario madrileño, donde Iñigo Errejón lanzó Más Madrid el pasado enero. Sin referencias directas, Montero aludió a la candidata de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isa Serra, que obtuvo 7 diputados en el parlamento regional, y advirtió de que el grupo parlamentario morado es "el único grupo [de la Asamblea de Madrid] que no tiene vínculos con el IBEX", dejando entrever que Errejón sí tenía estos supuestos contactos.

No fue el único ataque que se escuchó en el CCE dirigido a Iñigo Errejón. La candidata a las elecciones europeas nombrada a dedo y amiga personal de Iglesias, Mª Eugenia Rodríguez Palop, acudió como invitada al órgano de dirección, donde teóricamente acudía con voz pero sin voto -aunque este medio no ha podido confirmar si participó o no en la votación-. La ya eurodiputada electa pidió la palabra y apeló directamente a Errejón, criticando que alzara la bandera del ecologismo y pidiendo a los suyos arrebatarle esa insignia. "No podemos dejar que ocupe el espacio de los verdes", vino a decir la candidata, que centró su batalla en disputar el discurso del candidato de Más Madrid y que no escatimó en consideraciones de este tipo.

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