Política

El PP sacrifica a su candidato en Aragón para dar la presidencia a Cs y frenar a Lambán

Génova cree que el PAR se apeará de su acuerdo con el socialista si éste debe apoyarse en Podemos, Izquierda Unida y la Chunta

El candidato autonómico de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez | EFE

El Partido Popular sacrificará a su candidato a la presidencia de Aragón, Luis María Beamonte, para hacer presidente al de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo. Eso sí, antes tendrá que prosperar un pacto a cuatro bandas para el que, de momento, les falta uno de los actores, el Partido Aragonés, que ya ha firmado un precacuerdo con el socialista Javier Lambán.

Desde Génova afirman que "si sale Aragón, lo presidirá Ciudadanos", esto es, Pérez Calvo, aunque los "naranjas" sondearon antes al ex secretario de Estado de Administraciones Territoriales y mano derecha de Soraya Sáenz de Santamaría para el 155, Roberto Bermúdez de Castro. Es el único territorio donde los populares sacrifican a su candidato, salpicado en campaña por las dudas sobre su título de Derecho, que sacó 35 años después de matricularse y nada menos que con 45 convalidaciones. Beamonte está, por tanto, sentenciado por los suyos, hasta el punto de saltarse el que era el principio marcado por el propio Pablo Casado en la última reunión de su ejecutiva, esto es, que presentarían a la investidura a sus candidatos en aquellos sitios donde haya sido el más votado en el bloque de centro-derecha.

Aseguran los mismos medios consultados que la decisión sobre Aragón poco o nada tiene que ver con un intercambio de cromos para que José Luis Martínez Almeida sea alcalde de Madrid, sino que tiene su propia dinámica.

Para empezar, romper el acuerdo entre PSOE y PAR. "Infelizmente creen que Ciudadanos va a irse a formar gobierno con ellos y Lambán", pero "cuando vean que no es así, al PAR le entrará vértigo de gobernar con Podemos e Izquierda Unida". Efectivamente, si la formación naranja no se suma al pacto que ha alcanzado el socialista con el presidente del partido regionalista, Arturo Aliaga, se deberá apoyar en el resto de las formaciones de la izquierda para que salga su investidura.

En principio no resultaba descabellado pensar que Ciudadanos podría usar Aragón como argumento de que no actúa de bastón de los populares y es capaz también de tejer acuerdos a su izquierda, pero Pérez Calvo no mantiene la mejor de las relaciones con Lambán, por mucho que éste represente el sector menos "sanchista" del PSOE.

El candidato de Cs a la presidencia del Gobierno de Aragón mantiene su confianza en que el PAR se avenga a negociar con su partido y el PP la configuración de un próximo Ejecutivo en la comunidad "centrado, moderado y liberal" y se sentará a hablar con  Aliaga, "en el momento que quiera", informa Efe. En declaraciones a la prensa este miércoles, Pérez volvió a apelar al PAR para que los tres partidos puedan presentarse a una posible investidura y, aunque reconoció que ha hablado por teléfono con Aliaga, no se han producido avances.

Desde el principio, populares y "naranjas" ofrecieron al PAR su entrada a un gobierno tripartito, pero el ex presidente de los regionalistas José Ángel Biel ya había llegado a un acuerdo con el PSOE antes incluso de la celebración de los comicios autonómicos el pasado 26 de mayo.

La Cámara aragonesa acoge, nada menos, que a ocho partidos con representación parlamentaria, no sólo por la división de la derecha sino también de la izquierda, y hay distintas artiméticas para la formación de Gobierno. Lambán suma con Ciudadanos mayoría absoluta, por lo que no resultaría tampoco indispensable el apoyo del PAR. Si la formación naranja no se suma al socialista éste necesitaría al PAR, la Chunta, Podemos e Izquierda Unida, en total, un acuerdo de cinco partidos. Pero si el PAR, con claras reservas contra Podemos, se apea de este viaje, tal y como cree el PP, y mira hacia el bloque de centro-derecha, sería necesarario un pacto a cuatro con el concurso de Vox.

Vox, para cuestiones programáticas

PP y Ciudadanos ofrecieron en su primera reunión exploratoria de pactos un gobierno tripartito a los regionalistas que dejaba fuera a los de Santiago Abascal, aunque contando con ellos "para cuestiones programáticas", señalaban en Génova. Aparentemente no se está avanzando en este sentido, pero quizá lo más llamativo es cómo los populares han decidido sacrificar a Beamonte.

Asimismo están en juego los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca. La capital de Aragón "está en riesgo si no sale la operación completa", esto es, la de la presidencia autonómica, en un juego de carambolas donde todo está sobre la mesa y se negocia al mismo tiempo. La cámara regional no se constituye hasta el día 20, por lo que todavía hay tiempo, de un lado y de otro, para intentar cerrar un pacto con el que arrancar la X legislatura de las Cortes de Aragón.

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