Es el alcalde de capital de provincia que menos cobra de España, un sueldo clavado al que ganaría como personal laboral de la Junta de Castilla y León. No tiene jefe de prensa. Es casi imposible verlo enfundado en un traje. Paco Guarido, el alcalde de Zamora -más de 60.000 habitantes- que cumple 61 años este jueves es el mayor crítico de Izquierda Unida hacia la confluencia con Podemos. Javier Iglesias, padre del secretario general del partido morado, concurrió en las listas de Podemos al ayuntamiento zamorano: obtuvo el 0,91% frente al 48% de IU, mayoría absoluta. Asistimos al nacimiento de la Guaridomanía al borde del Duero.

Pregunta.- ¿Cómo se hace para revalidar la alcaldía y con mayoría absoluta en una ciudad envejecida y conservadora?

Respuesta.- En nuestro caso, cuatro años de cosas bien hechas cerrando cicatrices que el Partido Popular había dejado abiertas. Desaguisados, ineficiencias, obras inacabadas y permanentes... Todo eso lo hemos cerrado gestionando bien el dinero.

P.- ¿Qué hará los próximos cuatro años?

R.- Los grandes proyectos, todos ellos ya iniciados: el parque de bomberos, la obra del Matadero, que lleva parada 12 años y ya está bien; el traslado de la policía al Banco de España, el Conservatorio nuevo pactado con la Junta, el centro cívico nuevo... Hasta ahora creo que hemos hecho una buena gestión económica pero se trata de rematar y de acabar estos proyectos que ya tenemos adjudicados. ¿Y sabe qué? La gente confía en que los vamos a terminar.

No es que los resultados fueran inesperados: es que fueron increíbles"

P.- De las llamadas ciudades del cambio de 2015 apenas resisten Cádiz y Zamora. ¿Qué ha pasado?

R.- A nosotros nunca nos citaron dentro de las ciudades del cambio, como Madrid, Barcelona o Zaragoza. A mi no me importa porque creo que aquí no tenemos un Gobierno del cambio; tenemos un gobierno de izquierdas. Lo que ha pasado en otras ciudades no me atrevo a juzgarlo. Sé lo que ha pasado en Zamora, que es el escaparate por excelencia al ser capital de provincia. Nuestros resultados no es que fueran inesperados: es que han sido increíbles.

P.- ¿Un Gobierno de izquierdas en una ciudad sociológicamente conservadora?

R.- No sé si la ciudad es de izquierdas en un sentido teórico, pero sí puedo afirmar que nuestras ideas y nuestro programa son admitidas con naturalidad. En las elecciones autonómicas, las candidaturas de izquierdas han sacado más que en el resto de provincias. Lo municipal arrastra. El objetivo es ayudar a nuestro partido a nivel nacional a construir una sociedad de izquierdas. También mejorar la distribución del agua, los semáforos y el asfalto, por supuesto.

Quiero construir una sociedad de izquierdas y también mejorar el agua y los semáforos"

P.- Zamora es la cuna de los críticos de las confluencias y mareas.

R.- En estas municipales se han presentado tantas marcas que incluso los que somos de IU a veces nos hacemos un lío. Somos partidarios de IU como proyecto unitario y marca propia. Todavía estamos a tiempo de evaluar la confluencia. No va por buen camino y pongo sobre la mesa los últimos resultados. No deberíamos persistir en el error. Mi posición siempre ha estado clara, y sé que no es la mayoritaria dentro de mi organización ni dentro de la dirección federal. Aun así, el sábado votó en contra del informe de Alberto Garzón más del 25% de la asamblea de IU.

P.- Usted reivindica la marca de IU para ganar.

R.- Al final lo que se premia es lo auténtico en política. Y lo auténtico es cuando no engañas ni distorsionas. Somos de IU, tenemos nuestros símbolos, banderas e himnos, y los reivindicamos sin problema. El Primero de Mayo cantamos La Internacional en plena calle orgullosos y sin complejos. La cantamos en la sede la noche electoral delante de los medios de comunicación. Luego hemos sido criticados por Vox, que nos ha llamado canallas. ¿Qué quiero decir con esto? Sé que no es más que una anécdota identitaria, pero la gente prefiere que hagas lo que siempre has hecho y que gestiones bien. La gente no quiere que los políticos digan lo que no sienten.

Estamos a tiempo de corregir la confluencia con Podemos: no va por buen camino"

P.- En Castilla y León la clave la tiene Ciudadanos. ¿Cs debería de hacer presidente al socialista Luis Tudanca?

R.- Moralmente están obligados, aunque no sé lo que harán. A pesar de haber apoyado estos cuatro años en minoría al PP en la Junta, Ciudadanos ha sido muy crítico a nivel regional con la corrupción de los populares, la despoblación o la falta de industria. Para mí es impensable que no dieran el apoyo al partido más votado, al PSOE. Otra cosa es que se traicionen ellos mismos: la misma lectura hago de la Diputación de Zamora, donde la llave la tiene Ciudadanos.

P.- ¿Unidas Podemos tiene que entrar en el Gobierno de España?

R.- Dentro de UP, creo que la posición de IU sobre este asunto que encarna Garzón es mucho más sensata que la de Podemos. IU tiene más reservas a entrar y cree que se debe condicionar al Gobierno desde la izquierda vía pactos estables que aseguren una serie de políticas. Soy más partidario de la opción Garzón que de la opción Iglesias.

La posición de Garzón de no entrar en el Gobierno es más sensata que la de Iglesias"

P.- Usted es uno de los mayores críticos de Garzón internamente.

R.- Sigo opinando igual: ir hacia una confluencia más fuerte, hacia una fusión fría (ríe) desdibuja a Izquierda Unida y no nos veríamos identificados muchos militantes. El camino que se está emprendiendo no es el adecuado. Ahora, es mi opinión como militante de provincias y mi información es limitada. Creo eso sí que mi opinión va creciendo internamente.

Me descarto para todo lo que no sea el Ayuntamiento de Zamora"

P.- Alberto Garzón no tiene ninguna oposición seria. 

R.- Ojalá emergiera alguien con más empuje que hiciera contrapeso, no ya a Garzón sino a la línea oficial. Pero es lo que hay y las fuerzas son las que son.

P.- ¿Hay recorrido para Guarido fuera del Ayuntamiento de Zamora?

R.- No. Me descarto para todo. Tengo que ser alcalde a tiempo completo. No podemos defraudar a los votantes.