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Navarra Suma logra la alcaldía de Pamplona tras cerrar el PSN la puerta a Bildu

Enrique Maya regresa como primer edil, cargo que ocupó entre 2011 y 2015, con un recuerdo a las víctimas de ETA y rechazando la "ideologización extrema"..

El candidato de Navarra Suma a la alcaldía de Pamplona, Enrique Maya. | EFE

El candidato de Navarra Suma, la coalición que integran UPN, PP y Cs, Enrique Maya, ha sido proclamado hoy alcalde de Pamplona con los únicos votos de sus 13 concejales. En el pleno que esta tarde ha celebrado el Consistorio de la capital navarra han concurrido hasta tres candidaturas, la de EH Bildu, con Joseba Asirón, el alcalde saliente; la del PSN, Maite Esporrín y la de Maya que finalmente ha sido la que se ha impuesto.

Se ha cumplido la previsión y ni el PSN ni EH Bildu se han respaldado sus respectivas candidaturas, algo que era necesario para vencer a la candidatura de NA+, que se había quedado a sólo una concejalía de la mayoría absoluta. Los siete concejales de la izquierda abertzale, los cinco del PSN y los dos de Geroa Bai debían unir sus fuerzas para evitar que Maya obtuviera la alcaldía. Asirón ha obtenido el respaldo de sus siete concejales además de los dos de Geroa Bai. Por su parte la candidata del PSN, Maite Esporrín ha logrado el apoyo de los cinco ediles socialistas.

Los candidatos de NA+ y PSN han recibido el apoyo de sus ediles y el de Bildu también los de Geroa Bai

Sentado junto a Asirón, en un extremo del salón de plenos, Maya ha recibido del alcalde saliente la primera de las felicitaciones. Tras recibir el baston de mando, el nuevo alcalde de Pamplona se ha comprometido a a llevar adelante una gestión que promueva "lo que nos une" y destierre "lo que nos separa". Sin embargo, en su breve alocución al nuevo consistorio, Maya se ha mostrado muy crítico con el clima municipal de la pasada legislatura. Por ello se ha comprometido a erradicar lo que ha definido como "la ideologización extrema del día a día municipal".

Recuerdo a las víctimas

En su primer discurso como alcalde, el candidato de Navarra Suma ha tenido un recuerdo expreso para las víctimas del terrorismo. En particular ha recordado a Tomás Caballero, político de UPN asesinado por ETA. Ha asegurado que observa "con admiración" el sacrificio de las víctimas. Ha añadido que Caballero fue asesinado por defender la libertad y la convivencia en Navarra "y su identidad foral y española y europea". Ha añadido que "desde este momento" la alcaldía que liderará se pondrá al servicio de la reivindicacion de la memoria, dignidad y justicia" de las víctimas: "Ninguna ciudad puede crecer sin raíces. No puede haber convivencia sin memoria", ha asegurado.

Maya ha afirmado que el nuevo gobierno municipal de Navarra Suma tiene plena legitimidad democrática y respaldo, con casi el 40% de los votos y 13 ediles. Se ha comprometido a trabajar para que todos los pamploneses se sientan "escuchados y respetados" y para que dentro de cuatro años el balance no se limite a un cúmulo de "broncas estériles".

El pleno de investidura de esta tarde venía precedido de cierto malestar en el seno de la izquierda abertzale y Geroa Bai, la formación que agrupa al PNV en Navarra, por la actitud del PSN en varios municipios navarros en los que no ha evitado que NA+ se hiciera con las alcaldías. Una posición que tanto Uxue Barkos como EH Bildu han cuestionado como una incongruencia con sus apelaciones a impulsar gobiernos de "progreso" en Navarra para frenar a Navarra Suma.

Maya ha recordado a Tomás Caballero, asesinado por ETA, y ha reivindicado la "memoria, dignidad y justicia de las víctimas"

A la conclusión del pleno se han vivido algunos momentos de tensión, en especial por parte de simpatizantes de EH Bildu que han reprochado a Navarra Suma y al PSN haber facilitado el gobierno de Maya. El propio alcalde ha tenido que salir protegido del ayuntamiento, donde esperaban cientos de personas, entre simpatizante y detractores que le han dedicado casi a partes iguales felicitaciones y reproches al grito de "Maya, kanpora!" (¡Fuera, Maya!).

La candidata del PSN, Maite Esporrín, también ha sufrido el acoso de algunos ciudadanos. Ha tenido que abandonar el ayuntamiento por la puerta de atrás y a su salida varios simpatizantes de Bildu le han recriminado no haber apoyado a Asirón. La tensión ha hecho que uno de los escoltas esgrimiera una de las porras de seguridad para proteger a Esporrín.

Tensión contra el PSN

La candidata del PSN ha culpado a Bildu por no facilitar un gobierno de progreso en Pamplona, "y han permitido que Navarra Suma ostente la alcaldía": "Nosotros lo hemos intentado hasta el final".

La elección de Maya culmina después de semanas de negociaciones entre las formaciones nacionalistas y constitucionalistas tanto a nivel municipal como autonómico. La posibilidad de que María Chivite pueda optar a la presidencia de Navarra ha contaminado otros procesos, como el llevado a cabo en el Ayuntamiento de Navarra. El alcalde saliente, Joseba Asirón, intentó hasta el último momento que el PSN le respaldara para optar a la reelección. incluso hizo varios ofrecimientos al PSN para negociar.

Los socialistas navarros han insistido estos días en que no accederían a dialogar ni negociar con la izquierda abertzale y que presentarían a su propia candidata, Maite Esporrín. Asirón llegó a cuestionar con dureza que los socialistas facilitaran con su actitud que hoy Maya fuera a ser proclamado alcalde y no evitar que gobernara "la última trinchera del régimen".

Poco después de culminar el pleno de investidura que ha supuesto la salida de EH Bildu de la alcaldía, la coalición de la izquierda abertzale ha asegurado a través de las redes que Pamplona es "una ciudad de izquierdas y progresista que ha saboreado el cambio y la libertad". Ha señalado que hay quien "quiere llevarla al pasado" pero que para evitarlo está la izquierda abertzale "¡somos imparables!".

Alcalde por segunda vez

Esta es la segunda ocasión en la que Maya asume la alcaldía de Pamplona. El hoy candidato de Navarra Suma ocupó el cargo entre 2011 y 2015, cuando concurrió por Unión del Pueblo Navarro (UPN) y fue apoyado por sus 11 concejales y los dos del PP. Además, en aquella ocasión, al contrario de lo sucedido hoy, el PSN se abstuvo facilitando su elección. Cuatro años después, Joseba Asirón, de EH Bildu, le relevó en el cargo.

En nuevo alcalde de la capital navarra tiene 60 años y es arquitecto de formación. Es el undécimo alcalde de la ciudad desde la reinstauración de la democracia. Su formación, UPN, ha sido la que en más ocasiones ha ocupado el sillón de primer edil, hasta en seis legislaturas. Su antecesora en el partido fue Yolanda Barcina que asumió la alcaldía de Pamplona durante tres legislaturas, entre 1999 y 2015. UPN ha tenido otros dos alcaldes Alfredo Jaime Irujo (1991-1995) y Javier Chourraut, entre 1987 y 1991. Chourraut se presentó años después por otra formación Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) y volvió a ocupar la alcaldía, entre 1995 y 1999. El PSN por su parte ha gobernado la capital navarra dos mandatos, con Julián Baluz como alcalde entre 1979 y 1987. La lista de primeros ediles la cierra el ahora saliente, Joseba Asirón (2015-2019).

A partir de este momento, la siguiente fase de las negociaciones en Navarra se centrarán en la conformación del Gobierno de Navarra. La candidata María Chivite (PSE) ha sido la única que ha iniciado una ronda de contactos con algunos de los partidos de la oposición. Una ronda de la que ha excluido a Navarra Suma y a EH Bildu. La izquierda abertzale ha reprochado al PSN que aspire a gobernar la Comunidad Foral sin ni siquiera haber dialogado con ellos y confiando en su necesaria abstención. La coalición de Arnaldo Otegi, molesta ahora por haber sido desplazada del Ayuntamiento de Pamplona, ha recordado que no dará un 'cheque en blanco' al PSN.

El ofrecimiento que NA+ hizo a Pedro Sánchez para ceder la abstención de sus dos diputados en el Congreso a cambio de desactivar la candidatura de Chivite parece que caerá en saco roto. Tan sólo una dificultad insuperable para recabar apoyos podría reactivar la mano tendida hecha por Esparza y que inicialmente el PSOE tildó de razonable para defender días después la libertad de EH Bildu de votar a quien considere.

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