El presidente saliente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha defendido este lunes ante el resto de la Mesa su decisión de negar la acreditación temporal de eurodiputado al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, cuando éste quiso tramitar este permiso, que se concede a los eurodiputados electos para facilitar su adaptación tras las elecciones, hasta que se constituye formalmente la nueva Eurocámara.

Puigdemont y su número dos en la lista de JxCAT a las europeas, el exconseller Toni Comín, también huido de la Justicia, intentaron cumplir el procedimiento de acreditación días después de las elecciones, pero los servicios de seguridad de la institución se lo denegaron por dudar de que finalmente fueran a obtener sus actas de eurodiputado, puesto que para ello debían acudir este lunes a la sede de la Junta Electoral Central en Madrid para acatar la Constitución.

Tajani decidió entonces suspender el procedimiento de acreditación temporal para todos los eurodiputados españoles, aunque se mantuvo esta prerrogativa para los diputados electos de otros Estados miembros.

Además, el presidente de la Eurocámara, a instancias de lo propuesto por el PP, el PSOE y Ciudadanos, decidió anular las acreditaciones temporales que ya habían obtenido algunos españoles, como José Ramón Bauzá, de Ciudadanos; Juan Ignacio Zoido (PP), Diana Riba (ERC) o Pernando Barrena (EH Bildu), para evitar discriminación.

Sin embargo, la decisión no gustó a varios de los vicepresidentes del Europarlamento, que trasladaron su malestar a Tajani y pidieron recibir información más detallada sobre las normas que le permitieron tomar estas medidas, por ejemplo el checo liberal Pavel Telicka, la socialista francesa Sylvie Guillaume, la finlandesa de los Verdes Heidi Hautala o el conservador polaco Zdzislaw Krasnodebebski.

Tajani ha repetido en el encuentro los argumentos que ya dio a conocer la institución en las últimas semanas, respecto a que las acreditaciones temporales son una decisión discrecional del presidente de la Eurocámara, para lo que no necesita consultar con el resto de la Mesa ni obtener su visto bueno. La tramitación de este tipo de permisos temporales se ofrece cada nueva legislatura a los nuevos electos para facilitar su trabajo las primeras semanas antes de tomar posesión formal de su escaño. Se trata de una gestión administrativa que no supone el reconocimiento formal como eurodiputados.