Los siete reclusos varones del "procés" serán recibidos mañana en Barcelona por una campaña de Òmnium Cultural omnipresente en los transportes públicos de la Generalitat. El Ayuntamiento de Ada Colau ha obviado los requerimientos de la normativa municipal para evitar publicidad con contenido ideológico y ha aprobado la campaña de Òmnium que desde el jueves luce en autobuses, marquesinas y estaciones de metro en las que se reclama mantener la batalla independentista con una frase de Jordi Cuixart ante el Tribunal Supremo: "lo volveríamos a hacer". Una nueva polémica que se suma a la rápida recuperación del lazo amarillo en la fachada del Consistorio, con la que Colau intenta acallar las críticas independentistas por no haber permitido el acceso de Ernest Maragall a la alcaldía.
Cuixart, junto a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sánchez y Joaquim Forn llegarán mañana miércoles a la prisión de Can Brians, y de ahí serán trasladados a Lledoners, en el segundo día de traslado a Cataluña tras la conclusión del juicio oral, tras pasar la noche en la prisión de Zuera (Zaragoza). A su paso por Barcelona, el presidente de Òmnium comprobará los esfuerzos de su entidad porque el juicio y el devenir de los líderes del 1-O sigan muy presentes en la sociedad catalana.
La campaña, destinada teóricamente a captar nuevos socios para la entidad cultural, se centra de hecho en mantener firme el "espíritu de lucha" del independentismo, una vez concluida la fase oral del juicio que ha permitido a los líderes del 1-O estar presentes a diario en los medios de comunicación catalanes. “Manifestar-nos. Expressar. Mobilitzar-nos. Votar. Ho tornarem a fer” (Manifestarnos. Expresar. Movilizarnos. Votar. Lo volveremos a hacer) reza la campaña que recoge de hecho los lemas repetidos por los líderes independentistas en los últimos años.
Silencio del PSC
Presente en 25 autobuses, en pantallas y en 185 marquesinas exteriores y en cartelería del Metro de Barcelona, la campaña ya ha sido duramente criticada por los portavoces de PP y Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, mientras los socialistas, en plena negociación del pacto de gobierno con los Comunes para compartir el gobierno de la ciudad, guardan silencio.
Josep Bou (PP) ha denunciado la contratación en la empresa de transportes municipal, TMB, de publicidad "ideológica y partidista" como la nueva campaña de Òmnium, cuyo único fin es a juicio del dirigente popular provocar una reacción polémica. Así, señala que la publicidad vulnera la norma de 2009 de TMB, en la que “queda excluida explícitamente la publicidad de mensajes ideológicos o sobre creencias individuales, incluidas campañas que buscan exclusivamente provocar el debate social y eco mediático, promovidas por cualquier persona, grupo o entidad”.
Bou ha reclamado que se dé cumplimiento a esta norma y nos ahorremos polémicas absurdas que no ayudan a mejorar la convivencia. Basta ya de convertir el Ayuntamiento en un apéndice separatista de la Generalitat de Torra.
Por su parte, la líder naranja, Luz Guilarte, denunció en las redes sociales: "¡Una vez más, el Ayuntamiento al servicio del separatismo! La alcaldesa pone a disposición de Òmnium Cultural la fachada del Ayuntamiento para proyectar propaganda separatista. Quedan claras las prioridades de la alcaldesa que no se preocupa por la ciudad!".
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