Cuatro cruces de la Guardia Civil con distintivo blanco y dos distinciones de la Orden de San Hermenegildo. Son las condecoraciones que exhibe en su hoja de servicios el capitán Joaquín Franco, jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Algeciras (Cádiz) que duerme en prisión desde este jueves tras ser detenido por su vinculación con una organización de narcotraficantes del Campo de Gibraltar.
Investigado en la sombra desde hace meses por sus propios compañeros de la Comandancia de Algeciras ante la sospecha de que colaboraba con narcos que operan en esta comarca gaditana, agentes de Asuntos Internos del Instituto Armado detuvieron este miércoles al oficial. Acusado de la comisión de delitos de revelación de secretos, prevaricación, pertenencia a organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos, el Juzgado de Instrucción 4 de Algeciras decretó este jueves prisión comunicada y sin fianza para el guardia civil.
El capitán Franco llevaba años ejerciendo en el Campo de Gibraltar, donde recaló cuando alcanzó su empleo de alférez. En concreto, el 18 de noviembre de 2002 se le destinó a la Sección de la Aduana de Algeciras. Desde que ascendió a teniente ha estado en destinos relacionados con la prevención o la persecución del narcotráfico, según las fuentes consultadas por este diario.
El primer reconocimiento a su trabajo tuvo lugar en 2003, cuando se le concedió la cruz de la Orden de San Hermenegildo: la recompensa creada por Fernando VII al término de la Guerra de la Independencia (1814) para distinguir la "constancia" en el servicio y la "intachable conducta" de oficiales generales, oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y del Cuerpo de la Guardia Civil. Franco volvió a ser merecedor cinco años después de una encomienda de la citada orden militar.
El capitán Franco está en posesión de cuatro cruces de la Guardia Civil con distintivo blanco y dos distinciones de la Orden de San Hermenegildo
La hoja de servicios de este oficial incluye cuatro cruces con distintivo blanco -no pensionadas- de la Guardia Civil, la última otorgada por orden de 14 de febrero de 2018. Las anteriores están fechadas en 2004, 2015 y 2016.
El 29 de mayo de 1976 se promulgó la ley con la que se creó la Orden del Mérito de la Guardia Civil, una recompensa con la que se buscaba premiar "las acciones o conductas de extraordinario relieve que redunden en prestigio del Cuerpo e interés de la Patria".
Con la cruz con distintivo blanco se recompensa la ejecución, dirección o colaboración directamente en el éxito de un servicio en el que por su "extraordinaria dificultad e importancia se hayan evidenciado relevantes cualidades profesionales o cívicas". También puede recibirse por sobresalir "con perseverancia y notoriedad" en el cumplimiento de los deberes de su cargo o por la realización de estudios profesionales o científicos o cualquier otro trabajo sobresaliente que suponga un "notable prestigio para el Cuerpo o utilidad para el servicio oficialmente reconocido".
A diferencia de las cruces de oro y con distintivo rojo, la medalla blanca no lleva aparejado un incremento de pensión para su titular. Sí da derecho a ostentarlas sobre el uniforme o en el traje civil.
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