El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha declarado este miércoles en el marco de la pieza Pit que no recuerda si participó en reuniones en la Fiscalía de la Audiencia Nacional con el objetivo de frustar la extradición del naviero Ángel Pérez-Maura a Guatemala.
Según informan fuentes jurídicas, el policía- que por motivos de salud ha declarado desde la prisión de Estremera (Madrid) adonde se han desplazado el juez Manuel García Castellón y los fiscales Anticorrupción- ha reconocido tener relación con miembros de la Audiencia pero no ha querido detallar con quiénes. El instructor ya apuntó en uno de sus autos a la “capacidad de influencia” que el agente vinculado a las cloacas del Estado tenía en el tribunal más mediático de España.
Asimismo, el imputado ha rehusado a desvelar quiénes son las personas que identificó en su agenda como ‘Dos’ y ‘El Mago’. Se da la circunstancia de que entre la documentación intervenida por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional al comisario en noviembre de 2017 se halló una agenda en la que figura una anotación -‘Dos’- que los investigadores sospechan que se corresponde con la forma en clave con la que el hoy preso se refería a Dolores Delgado, ministra de Justicia en funciones y fiscal de la Audiencia Nacional en excedencia, así como una anotación de ‘M’ que haría referencia al apodo con el que durante años se conoció al ex juez Baltasar Garzón, El Mago.
Cuando este miércoles ha sido interrogado por la identidad de ‘Dos’, José Manuel Villarejo se ha acogido a su derecho a no declarar a dicha cuestión amparándose en su condición de abogado en ejercicio. Asimismo, ha respondido en tono socarrón al ser interpelado por ‘El Mago’ que “tiene muchos magos en su vida. Uno en el CNI, otro en los servicios secretos americanos, etc". Su socio Rafael Redondo, imputado en este procedimiento, declaró este martes que efectivamente se intentó contratar a Garzón en este proyecto pero que no tuvieron éxito. Para el comisario Villarejo su socio e íntimo amigo pecó de "muy imprudente" con esa afirmación.
El objetivo del ‘proyecto Pit’ era tratar de frustrar la extradición del empresario Pérez-Maura ordenada por las autoridades de Guatemala el 14 de abril de 2016, así como para obtener su impunidad en los procedimientos penales que pudieran incoarse contra él tanto en Guatemala como en España.
En esta pieza separada se investigan delitos de cohecho nacional e internacional, blanqueo de capitales, organización criminal, tráfico de influencias, falsedad documental y encubrimiento por los servicios que Villarejo habría prestado al empresario español Ángel Pérez-Maura cuando la Audiencia Nacional instruía su procedimiento extradicional.
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