Los votantes del PSOE avalan a Sánchez y prefieren que gobierne sin Podemos

En un tenso escenario político y en plena negociación de investidura, el CIS publica su barómetro de pactos postelectorales del que se desprende una conclusión fundamental: que la mayoría de los votantes del PSOE (48,1%) prefiere un Gobierno en solitario de Pedro Sánchez por encima de un Ejecutivo en el que tenga cabida Podemos, opción que únicamente secundan el 21,8% de los electores socialistas -con la participación de formaciones no independentistas- y un 4,4% que sí sumaría a esa coalición a partidos independentistas.

Este es el escenario de pactos que se plantea justo dos meses y medio después de las elecciones generales y justo después de que fracasase el último intento de desencallar las negociaciones para investir a Pedro Sánchez por las exigencias de Pablo Iglesias de conformar un Ejecutivo de coalición.

En el espectro general, uno de cada cinco españoles (20,2%) aboga por un Gobierno del PSOE monocolor "con apoyos puntuales de otros partidos" frente a un heterogéneo 15,8% de entrevistados que prefiere la entrada de Podemos con partidos no independentistas y un 10,6% que apoya la misma fórmula en el Ejecutivo pero de la mano de formaciones secesionistas.

La coalición, ya a todas luces imposible, de PSOE con Ciudadanos sería otra de las alternativas preferidas ante el bloqueo institucional, ya que cuenta con el respaldo del 16,1% de los encuestados, mientras que el bloque de la derecha suma adeptos respecto al sondeo anterior pero se queda en un exiguo 10,1% de apoyos.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado este miércoles su sondeo postelectoral sobre los comicios del pasado 28 de abril en un momento de máxima tensión, con un pleno de investidura en el aire fijado para el próximo 23 de junio en el que, de no salir investido el candidato socialista, se atenderá previsiblemente a una repetición electoral emplazada al próximo 10 de noviembre.

El último sondeo de Tezanos sobre coaliciones de Gobierno se publicó a finales del pasado mes de mayo, en el que un 45,2% de los españoles aseguró que prefería un Ejecutivo entre varios partidos políticos, de los cuales un mayoritario 34,1% apostaba por un Ejecutivo del PSOE con Unidas Podemos sostenido por el apoyo de partidos no independentistas.

Fue precisamente esta última la coalición de Gobierno preferida para el 16,2% de los encuestados, seguida de un 11,7% que abogaba por un pacto entre PSOE y Ciudadanos, que juntos sumaría mayoría absoluta sin necesitar de otras fuerzas, aunque es un escenario rechazado desde hace meses por los naranjas y prácticamente descartado por los socialistas.

Tan solo un 7,7% de los entrevistados en mayo apostaba por un Ejecutivo en el que tuviesen cabida tanto Podemos como formaciones independentistas; y un exiguo 2,9% defendía que la mejor opción para entrar en Moncloa sería el bloque de la derecha (PP-Cs-Vox). El escenario de nuevas elecciones, que cobra cada vez más fuerza por el bloqueo de las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias fue entonces apoyado únicamente por el 5,8% de los españoles.

Por su parte, el último barómetro del CIS publicado el pasado 3 de julio sobre intención de voto, certificaba el incremento del apoyo al PSOE desde el 28-A, que rozaría ya el 40%, muy cerca de la mayoría absoluta en caso de una nueva apertura de las urnas. La segunda fuerza pasaría a estar ocupada por Ciudadanos, aunque muy lejos de sus homólogos socialistas, con un apoyo del 15,8%.

Aunque la encuesta no hacía proyección de escaños, el porcentaje de respaldo que atribuía al PSOE es casi idéntico al que logró en octubre de 1989, con Felipe González como candidato, cuando con el 39,6 por ciento de los sufragios este partido obtuvo 175 diputados, uno por debajo de la mayoría absoluta.