Sánchez amaga con la candidatura de Errejón para forzar a Iglesias a un pacto

La posible aparición de una nueva candidatura de izquierdas encabezada por Íñigo Errejón o Manuela Carmena ha entrado en la agenda de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones amaga con los movimientos de "Más país" como un elemento de presión para Pablo Iglesias en caso de que no desbloquee su investidura y haya que ir a una nueva repetición electoral el próximo 10 de noviembre.

Sánchez ha hablado de las posibilidades de Errejón en conversaciones con su equipo, pero no sólo, porque también ha sacado el tema a alguno de los interlocutores con los que se ha reunido en las últimas semanas dentro de la ronda de contactos para avanzar en su investidura. La tesis que ha defendido ante el propio Iglesias, pero también ante el líder del PP, Pablo Casado, es que si se presenta el ex dirigente de Podemos con una candidatura propia puede contribuir a ahondar el hundimiento de la formación morada, que pasa por uno de sus momentos más bajos.

Moncloa toma como referencia lo acontecido en la Comunidad de Madrid en los comicios autonómicos del 26 de mayo, donde la candidatura de Errejón sacó 20 escaños frente a los 7 de Isabel Serra, que quedó por detrás incluso de Rocío Monasterio, la cabeza de lista de Vox. Con estos antecedentes, defienden que Podemos es la primera interesada en no ir a una nueva contienda electoral porque a sus progresivos signos de desgaste se puede unir la competencia de otra candidatura que "juega" en el mismo terreno electoral.

Errejón fragmenta el espacio de la izquierda y puede "robar" votos al PSOE

En todo caso, si bien la irrupción del que con toda probabilidad se llamará "Más país", es una mala noticia para Iglesias, no lo es menos para Sánchez. Primero porque fragmenta el espacio de la izquierda, el mismo que se había reconstituido en torno a Podemos, con la práctica absorción de la formación de Alberto Garzón, que lucha por estar en el próximo Vistalegre. Una fragmentación que ya ha demostrado sus efectos "perversos" en la piel del Partido Popular, que con Ciudadanos y con Vox cosechó el peor resultado de su historia, quedando muy lejos de haber podido sumar gobierno alternativo al del PSOE.

Y en segundo lugar porque Errejón o Carmena, -o el candidato por ellos avalado si, finalmente no es ninguno de los dos-, puede resultar muy atractivo para un amplio sector de la base electoral que vota socialista, por lo que el crecimiento electoral de Sánchez sería menor del que augura la "factoría Tezanos". Por contra, es cierto que con un partido como "Más Madrid", el presidente en funciones hubiera tenido un puñado de voto garantizado para su investidura sin la petición de ministerios, vicepresidencias o presidencias del Congreso de los Diputados.

En su penúltima reunión con el líder del PP, Pablo Casado, Sánchez le aseguró que sólo se sometería al debate de investidura convocado para los días 22 y 23, con segunda vuelta el 25. Y que, de resultar fallida, España estaba abocada a unas nuevas elecciones generales sin más intentonas parlamentarias para resultar reelegido. Sea cierta o no esa negativa, lo cierto es que Moncloa anda echando cuentas de la repercusión que tendría la candidatura de Errejón.

Iglesias tiene la mano a "fuerzas progresistas"

Tras la información de El Independiente revelando que el antiguo dirigente de Podemos toma impulso ante la eventualidad de una repetición electoral el 10 de noviembre, el líder de la formación morada ha asegurado en entrevista en "Espejo Público" no preocuparle que su antiguo compañero de filas cree unas nuevas siglas de ámbito nacional. Es más, se declara partidario de "tender la mano a fuerzas progresistas" y, aunque Errejón "diga que no, si tomara otra decisión, hay que saludarlo".

Por lo pronto, en "Más Madrid" niegan oficialmente que éste esté preparando un partido de ámbito nacional. En cambio, oficiosamente admiten que "el planteamiento de ir a elecciones, si las hubiera, es muy serio" y para ello han incrementado sus contactos con partidos como Compromís o con los sectores federalistas catalanes.

Otros medios han apuntado también a una unidad de acción con el ex coordinador general de Izquierda Unida y ex diputado Gaspar Llamazares, que ha creado un espacio político propio con Actúa, en la que están integrados además el ex juez Baltasar Garzón, la ex diputada madrileña Cristina Almeida y el actual presidente del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, entre otros. Actúa concurrió a los últimos comicios generales con un resultado muy pobre, puesto que sólo se presentó en ocho circunscripciones obteniendo poco más de 30.000 votos.