Política

Sánchez retrasa su reunión con Iglesias a "finales de agosto o principios de septiembre"

El presidente del Gobierno en funciones, sin concretar días exactos, ha anunciado que se reunirá con todas las fuerzas políticas "susceptibles de apoyar la investidura", incluida Unidas Podemos

Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura.
Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura. | EFE

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que la esperada reunión con Unidas Podemos para tratar de desbloquear la investidura del candidato socialista se retrasará a "finales de agosto o principios de septiembre".

En una breve comparecencia ante los medios de comunicación, Sánchez ha avanzado que esa será la fecha en que retome los contactos con las diferentes fuerzas políticas "susceptibles de apoyar la investidura" para intentar formar gobierno, entre los que ha mencionado al PNV, al Partido Regionalista de Cantabria (PRC), las fuerzas nacionalistas de Cataluña "y lógicamente con Unidas Podemos", ha precisado justo antes de reunirse con organizaciones del sector cultural, en el marco de la ronda de contactos que mantiene con colectivos sociales.

Los planes del líder del PSOE "en las próximas semanas" pasan por "compendiar y sintetizar las propuestas" planteadas por las diferentes entidades y colectivos con los que se ha reunido en los últimos días y, con todo ello, presentar a las diferentes fuerzas políticas un programa completo con el que intentar granjearse los apoyos suficientes. "Será una propuesta abierta", ha matizado, "un programa susceptible de negociar en base a propuestas, no del continente sino del contenido".

De esta manera, Sánchez vuelve a dejar en el aire la formación de gobierno apurando al límite el comienzo de las negociaciones con los de Iglesias -se rompieron el pasado 25 de julio, tras el fracaso de la investidura- por su proximidad con la fecha límite en que puede evitar que se convoquen automáticamente elecciones anticipadas: el 23 de septiembre. Mientras la investidura sigue en el aire, el presidente del Gobierno ha optado por tomarse unas jornadas de descanso junto a su familia en el Palacio de las Marismillas, enclave vacacional habitual de los diferentes jefes de Gobierno.

En los últimos días, Sánchez e Iglesias han protagonizado un intercambio de órdagos y ataques que ha derivado en una escalada de tensión entre ambas formaciones que arroja pesimismo a la posibilidad de evitar una nueva apertura de urnas. El candidato socialista ponía en evidencia la "desconfianza recíproca" con su socio preferente, al tiempo que negaba la posibilidad de negociar un nuevo gobierno de coalición con los morados porque "el momento era julio" y ahora "la única alternativa es un Gobierno en solitario del PSOE".

Podemos, por su parte, ha acusado a Sánchez de poner "excusas" para no aceptar compartir Ejecutivo con ellos y le ha instado a "trabajarse los apoyos" para conseguir la investidura y dejar de "buscar a Rivera" o perseguir la repetición electoral.

Por el momento, Ciudadanos se quedará nuevamente fuera de esa ronda de contactos dirigidos a materializar un programa de gobierno progresista porque, según ha recordado Sánchez, Albert Rivera no ha manifestado aún su intención de reunirse con él y, por lo tanto, "oído cocina", ha dicho.

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