El segundo y último pleno de investidura ha arrancado poco después de las diez de la mañana. Y lo ha hecho con la tensión por bandera. La sesión ha comenzado con la intervención del grupo de Unidas Podemos de la mano de su portavoz, Isa Serra, quien ha inaugurado su discurso como se esperaba: con menciones directas a los casos de Avalmadrid y la presunta relación de la candidata popular con la trama 'Púnica', a la que ha acusado de perpetuar la "corrupción como forma de Gobierno".
Serra ha utilizado también su turno de palabra en el debate para atacar sin cuartel a Isabel Díaz Ayuso, a la que ha acusado de "invisibilizar" la violencia machista en relación con el discurso que dio ayer la candidata, en el que aseguró que defendería la igualdad en la Comunidad de Madrid, pero no a costa de ir "contra los hombres".
Pero el turno de réplica de Isabel Díaz Ayuso no ha dejado indiferente a nadie. La futura presidenta de la comunidad no ha hecho mención alguna a sus presuntos vínculos con las tramas; por el contrario, ha censurado tajantemente que la formación morada "venga a dar lecciones de feminismo" cuando "Unidas Podemos y sus confluencias son los políticos más machistas que me he encontrado en mi carrera" . Y no le ha temblado el pulso al acusarles de protagonizar una campaña "deleznable y repugnante" contra "precisamente una mujer" y contra periodistas "que no estaban bajo su cuerda".
Díaz Ayuso busca el voto de Vox al arremeter contra el feminismo
Díaz Ayuso ha buscado el voto de Vox con este discurso, tras la oratoria moderada del martes. Y para ello, ha acusado a la izquierda madrileña de sectarismo, al considerar que "para ustedes hay dos tipos de mujeres, las que son de izquierdas y las que se permiten no serlo" porque "la izquierda, a parte de ruina, es confrontación y división". "Yo quiero combatir cualquier tipo de discriminación", ha continuado, para pasar a tildar a los de Iglesias de "manipuladores" y asegurar que "ni el hombre nace violento por el hecho de serlo ni las mujeres nacen víctimas".
La candidata del PP ha continuado su discurso tildando a la oposición de estar "resentida" porque por primera vez "han tenido la posibilidad remota" de llegar al gobierno, pero no ha sido así. "A los madrileños les gusta sufrir y son idiotas, por eso votan al Partido Popular", ha ironizado en respuesta a Serra.
La corrupción del PP, el arma de la izquierda
Serra había lanzado una batería de preguntas sobre Púnica y Avalmadrid a Díaz Ayuso. Ha atacado a Ciudadanos y a Vox, “fundado por Abascal después de que este llevase años saltando de cargo en cargo”, ocasión que ha aprovechado la portavoz de UP para hablar de chiringuitos. “¿Es Madrid Network, la empresa semipública donde usted trabajó, un chiringuito, señora Ayuso?”, ha preguntado.
"Al sumarse a la ola reaccionaria, está usted usando su posición de poder", ha clamado Isabel Serra en su respuesta, recordando que la candidata presidencial no ha respondido a sus preguntas sobre Púnica, Lezo o el máster de Cifuentes.
Serra: "Quise renunciar al aforamiento y no pude por su culpa"
La portavoz de UP se ha referido a su presunta imputación por participar en una protesta antidesahucios. "En primer lugar, no estoy aún imputada; en segundo lugar, estoy orgullosa por haberme manifestado en defensa de un enfermo crónico que iba a ser desahuciado, mientras ustedes bloquean con Ciudadanos la ley de vivienda habitacional y no paran los pies a los fondos buitre; y en tercer lugar, he tratado de renunciar al aforamiento y no he podido. ¿Sabe por qué? Porque ustedes no han quitado esa figura".
Vox, decisivo
Isabel Díaz Ayuso encara hoy la última sesión de investidura de la que saldrá elegida, salvo sorpresa mayúscula, nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, perpetuando la hegemonía azul en la región. Pero lo hará, eso sí, de la mano de un gobierno en coalición con Ciudadanos y sin dejar de mirar por el retrovisor a Vox, cuyos 12 votos no solo serán necesarios para sacar adelante la investidura, sino para aprobar, por ejemplo, los presupuestos madrileños.
Vox es necesario, e Isabel Díaz Ayuso lo sabe. Y por ello se ha centrado en suavizar en su turno de réplica a los diferentes líderes políticos su relación con Vox al tiempo que mantiene a flote los puentes con Ciudadanos. Es precisamente esa relación con los de Santiago Abascal uno de los recursos utilizados por la izquierda, además de la corrupción, para desacreditar un gobierno que tiene que como "base" los postulados de la "extrema derecha".
La líder del PP madrileño ya anunció este lunes que protagonizaría la "mayor bajada de impuestos de la historia" en todos los tramos del IRPF, que hará que se llegue a pagar hasta un 5,5% menos de este impuesto, una medida que supone un punto común en la relación entre Aguado y Monasterio pese a los continuos ataques y desencuentros que han protagonizado ambos en los últimos meses.
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