Manuela Carmena no se aleja del foco. Tras perder la alcaldía de Madrid en las municipales del pasado mayo, la ex regidora ha permanecido de latente actualidad durante todo el verano. Su nombre llegó a sonar con fuerza para un hipotético ministerio cuando el PSOE, en junio, ofreció a Podemos que personas independientes y de su órbita pudieran ocupar cargos en el Consejo de Ministros. La opción no cristalizó, pero su nombre nunca ha desaparecido de la palestra.
En una entrevista con este medio, Carmena no descartaba este fin de semana ocupar alguna responsabilidad política a nivel nacional en el futuro. "Es una cosa que depende mucho de muchas variables. ¿Que si me siento con fuerza para desempeñar una determinada responsabilidad? Supongo que sí", respondía cuestionada por la relación de su nombre con cargos como el Ministerio de Justicia o el de Defensor del Pueblo.
De momento, Carmena da un paso mucho más corto, pero no exento de simbolismo. En plena tormenta política entre PSOE y Podemos, con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias manteniendo relaciones enconadas y, parece, irreconciliables, la ex alcaldesa de Madrid 'ficha' por España Global para protagonizar un acto este mismo jueves...y frente al Congreso de los Diputados.
Manuela Carmena será la estrella de un evento organizado por la secretaría de Estado que dirige Irene Lozano -de la máxima confianza de Pedro Sánchez- y que pretende resaltar la calidad y evolución de la democracia en España en ámbitos como la libertad de expresión, los derechos de las mujeres o la integración de los inmigrantes.
En este contexto, Carmena mantendrá una charla con el cineasta Juan Antonio Bayona. En la campaña también participan otras mujeres influyentes como la periodista Lucía Méndez o la escritora Gabriela Ybarra.
Dedicada ahora a su tienda de telas y a reflexionar sobre la ética en política, Carmena se muestra muy crítica con la tensión política que impide el acuerdo entre PSOE y Podemos y parece dirigir al país hacia unas nuevas elecciones el próximo 10 de noviembre.
"Damos mal ejemplo en política si no somos capaces de entendernos unos con otros. La esencia de la ética política es mejorar la vida de los ciudadanos. Y para hacer esto, ¿cómo es posible que no podamos ponernos de acuerdo en base a ese objetivo?", reflexionaba recientemente en conversación con este medio, aunque no se pronunciaba sobre la posible repetición electoral: "No tengo ni idea. No soy buena proyectando el futuro. Ni soy analista política, ni tengo base para hacer un análisis de este tipo".
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