Política

Delgado se une a Bildu contra el franquismo pero calla sobre los homenajes a etarras

Dolores Delgado, este martes en el Senado. | EFE

Primera sesión de control al Gobierno en funciones celebrada en el Senado, eso sí, bastante descafeinada en ausencia del jefe del Ejecutivo y de la vicepresidenta, Pedro Sánchez y Carmen Calvo, respectivamente. Curioso fue el intercambio entre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el portavoz de Bildu, Gorka Elejabarrieta, que le interrogó sobre las medidas que piensa implementar el Ejecutivo "para terminar con los actos de exaltación franquista que, como el de Leitza (Navarra), vulneran la Ley de Memoria Histórica".

Hasta ahí, todo normal, quizá lo más llamativo fue que la ministra se alineara a esa condena sin aludir en ningún momento a otro tipo de actos de exaltación, esto es, a los etarras excarcelados, recibidos en sus localidades como auténticos héroes con el respaldo, muchas veces institucional por parte de dicho partido.

"El compromiso de este Gobierno con la memoria histórica es indiscutible", se justificó la titular de Justicia ante el senador de Bildu, para agregar que el objetivo es que la sociedad "asuma como una política de Estado " el reconocimiento y memoria de las víctimas de la dictadura franquista. Asimismo, ha lamentado que España "es una excepción en el entorno europeo" donde están penalizadas las exaltaciones del fascismo y del nazismo y que fue el PP el que impidió en 2013 una iniciativa que pedía tipificar como delito la exaltación del franquismo.

Ha agregado la ministra frente al senador de un partido cuyo líder, Arnaldo Otegi, defendió que habría tantos "ongi etorri" (bienvenidas) como etarras liberados, que se abre ahora "un momento nuevo que nos lleva a buscar la reparación de las víctimas y declarar ilegales a las organizaciones que inciten a la violencia contra las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo".

Con presencia de parlamentarios de Navarra Suma

Elejabarrieta se refería a un acto celebrado el pasado  25 de agosto en Leitza (Navarra) en el que se homenajeó al primer requeté muerto en los inicios de la Guerra Civil, Joaquín Muruzábal, que contó con la presencia de dos personas próximas al líder de Navarra Suma, Javier Esparza. Se trata de los diputados Iñaki Iriarte y Patxi Pérez Arregui, y que no fueron desautorizados por su jefe de filas. UPN, PP y Ciudadanos conforman Navarra Suma, coalición con la que ganaron las elecciones autonómicas, aunque no con mayoría suficiente para gobernar.

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