Lejos de cerrarse las heridas abiertas entre la portavoz del grupo popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y el PP vasco, ésta las ha recrudecido al acusar al líder regional y ex ministro, Alfonso Alonso, de haberla tachado de "extranjera".

Tras participar en un desayuno informativo con le presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y a preguntas de los periodistas, ha declarado sentirse sorprendida de que "un antinacionalista acérrimo como el señor Alonso me pudiera calificara a mí de extranjera". A partir de ahí, ha anunciado, "seguiré trabajando, como he ido trabajando desde hace tiempo, dentro del partido y antes fuera, para la reagrupación y la suma de personas que piensan distintos, pero que creemos en un proyecto común en defensa de la libertades y de un proyecto para España".

Álvarez  de Toledo calificó de "tibia" la posición del actual PP vasco ante él nacionalismos; cuestionó su deseo de marcar un perfil propio, distinto, al de Génova, al tiempo que discrepaba de al defensa que hace estos de la formalidad y del concierto económico. 

Sus críticas fueron respondidas con dureza por dirigentes territoriales del PP vasco como el presidente del partido en Guipúzcoa, Borja Semper, le replicó que mientras "unos nos jugábamos la vida, otras pisaban moqueta", en alusión a haber sido durante décadas objetivo de ETA y todo ello en vísperas de una convención, que se celebró este sábado y domingo en Vitoria, para relanzar el partido en este territorio.

La portavoz popular ha concluido asegurando no querer entrar en "ataques personales", sino debatir "sobre políticas estrategias e ideologías", aunque esta crisis dista mucho de estar cerrada.