Cs perdería un 25% de escaños en unas nuevas elecciones, según todas las encuestas

Unas nuevas elecciones generales el próximo 10 de noviembre castigarían muy duramente a Ciudadanos, que perdería hasta un cuarto de su actual representación en el Congreso de los Diputados. Es la conclusión unánime a la que llegan todas las encuestas distribuidas en las últimas semanas, incluida la publicada por El Independiente este domingo, que coloca a los naranjas en una horquilla de entre 35 y 40 diputados, lejos de los 57 que consiguió en abril.

Albert Rivera ha reaccionado este lunes a los negros augurios con un giro de tuerca a su postura de los últimos meses: ha desterrado el rechazo taxativo a Pedro Sánchez para proponerle al Partido Popular una abstención conjunta que facilite la investidura a cambio de compromisos en Navarra, Cataluña y en materia fiscal.

La mitad de los votantes de Cs en abril dudan sobre si repetirían su voto en unos nuevos comicios y hunden las expectativas de Rivera

El líder de Ciudadanos trata de evitar en el último momento una convocatoria electoral que será oficial el próximo lunes, cuando expiren los dos meses que echaron a correr con el fracaso de la primera votación de investidura. Los plazos son ya muy ajustados para evitar esa situación, dado que la primera sesión del debate de investidura debería celebrarse, a más tardar, el jueves, para dar tiempo a que transcurran las 48 horas necesarias para el segundo intento, en el que Sánchez necesitaría sólo una mayoría simple en la que sí serían decisivas las hipotéticas abstenciones de PP y Ciudadanos.

Desbloquear a última hora el actual enredo político supondría un balón de oxígeno tanto para Ciudadanos como para Albert Rivera. Desde el fracaso del mes de julio, las 12 encuestas publicadas con estimación de escaños le dan a los naranjas una media de 43 escaños. 14 menos que en abril, es decir: una reducción drástica del 25% de su actual peso parlamentario.

Y su tendencia es a la baja. Las que se publicaron en la primera semana de agosto en medios como La Razón, El Diario o Público todavía colocaban al partido por encima de los 50 diputados. El relanzamiento del curso político, no obstante, ha sentado muy mal a los naranjas. Cuatro de las últimas seis encuestas publicadas colocan a Cs por debajo de 40 diputados, y las que no lo hacen le sitúan en 45.

Si la tendencia de Cs sigue a la baja, peligraría incluso la mayoría absoluta que sumó junto al PSOE el 28-A

No sólo eso. Encuestas como la realizada por DYM para este medio apuntan a señales más preocupantes si cabe. Por ejemplo, más de la mitad de los votantes del partido el pasado 28 de abril dudan si repetirían en unos nuevos comicios y sitúan a Cs como la formación, de largo, con el voto más volátil de todo el espectro político. Un escenario que aprovecha especialmente el PP y en menor medida Vox e incluso el PSOE.

La debilidad de Ciudadanos hace resentirse también la opción de una posible coalición con los socialistas tras el 10-N. Los 180 diputados que sumaron Sánchez y Rivera tras las elecciones generales de abril tienen difícil repetirse ahora, por un motivo principal: la ostensible caída de Ciudadanos no se compensa con un crecimiento del PSOE, que mantiene su relación de fuerzas con Podemos prácticamente inalterada.

Si hoy se celebraran elecciones generales, el promedio de todas las encuestas publicadas durante el verano colocaría a Pedro Sánchez en 131 escaños, sólo ocho por encima del resultado de abril. El PP de 66 a 84, Ciudadanos caería de 57 a 43 y Podemos, de 42 a 37. Vox mantendría 18 de sus 24 parlamentarios.

Con esa aritmética, PSOE y Podemos sumarían 168 diputados en una nueva convocatoria electoral, por los 174 que reunirían PSOE y Ciudadanos. A buen seguro, esa suma recibiría el apoyo de partidos como Coalición Canaria, el Partido Regionalista Cántabro o Navarra Suma para permitir la investidura, aunque la situación se complicaría si la tendencia de Cs sigue a la baja y el tándem necesitara de apoyos más amplios.

El dirigente de Ciudadanos, no obstante, ha rechazado que el mal presagio electoral haya influido en su cambio de rumbo y se ha limitado a apelar a la responsabilidad de Pedro Sánchez. "Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista en Navarra, sí al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía", ha asegurado Rivera en una rueda de prensa en la sede nacional, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura.