En su momento más delicado, con la amenaza de la competencia de Íñigo Errejón tomando forma, Teresa Rodríguez devuelve el golpe a Pablo Iglesias. El líder de Podemos boicoteó una antigua reivindicación de Podemos-Andalucía, consistente en tener el mismo tratamiento en el Congreso que las confluencias de Galicia, Valencia o Cataluña, convocando unas primarias exprés para hacer las listas en plena campaña electoral de las andaluzas del 4 de diciembre.

La secretaria general del partido en Andalucía es la única que ha plantado cara al aparato estatal para organizar su candidatura de forma netamente andaluza, saltándose las directrices y amenazas de Pablo Echenique, que intentó obligarla a mantener la marca del partido en las autonómicas.

No fue así y Teresa Rodríguez creó un nuevo sujeto político, Adelante Andalucía, en confluencia con IU, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza, que aspiraba a tener vida propia más allá del 2 de diciembre, fecha de las elecciones. Embarcada en ese proyecto, que se presenta como la alternativa al PSOE de Susana Díaz como fuerza hegemónica de izquierdas en la comunidad, Iglesias aprovechó la campaña andaluza para convocar por sorpresa unas primarias exprés para ser reelegido como candidato a la Presidencia del Gobierno y a su nuevo grupo parlamentario. Ese golpe de efecto generó estupor y un gran malestar en Podemos y en sus socios de IU en Andalucía. Algunos dirigentes lo calificaron directamente de boicot a la candidatura de Rodríguez,

Centrada en la campaña, Rodríguez no tuvo margen de maniobra para preocuparse por las listas y dejó hacer. Como consecuencia, los nueve diputados andaluces de Podemos (dos de IU, incluido Alberto Garzón, cabeza de lista por Málaga) son leales a Pablo Iglesias y responden ante él, no ante Adelante Andalucía.

Ahora que Iglesias se enfrenta a Errejón y necesita más que nunca la implicación de Adelante Andalucía en la campaña en la comunidad más poblada de España, la que más diputados aporta al Congreso (61), Rodríguez devuelve el golpe y recupera su reivindicación: voz propia en el Congreso y diputados andaluces elegidos por la organización en Andalucía, no por la Ejecutiva de Iglesias en Madrid.

Con ese objetivo, la dirigente gaditana se ha lanzado de lleno a la batalla interna por conseguir que Andalucía tenga el mismo trato que Cataluña, Galicia o Valencia dentro del grupo confederal de Unidas Podemos. Aunque el Reglamento del Congreso les impida tener un grupo propio a cada confluencia, sus portavoces se reparten los turnos de palabra en la tribuna dando voz propia a las reclamaciones y quejas de sus territorios, menos poblados y con menor representación parlamentaria que Andalucía. Además, Rodríguez quiere que varios de esos diputados sean de su confianza.

Para lograrlo, Podemos Andalucía ha abierto el desafío de reclamar que la papeleta del 10-N en la comunidad lleve ese nombre en vez del de Unidas Podemos. El problema para lograrlo es que IU forma parte de ambas organizaciones: de Adelante Andalucía y de Unidas Podemos, por lo que no se puede separar en la región.

 La Ejecutiva de Podemos Andalucía ha aprobado este martes una resolución por la que insiste en concurrir a las elecciones generales del próximo 10 de noviembre como Adelante Andalucía, incidiendo en que esta es «la única opción para que exista unidad», defendiendo que «es la hora de Andalucía en Madrid» y que debe tener grupo parlamentario propio dentro del confederal, así como concurrir con unas listas elegidas en las provincias, «sin imposiciones y garantizando pluralidad».

En el texto que ha aprobado la dirección de Teresa Rodríguez, titulado ‘Demos ejemplo de unidad: Adelante Andalucía’, la formación morada ofrece a todas las opciones electorales «hermanas» que juntas construyan Adelante Andalucía como su fuerza para el próximo 10-N. En esa línea, el comunicado se refiere a las listas electorales para señalar que los candidatos de Adelante deben elegirse en las provincias, de abajo a arriba, sin imposiciones y garantizando pluralidad «para así fomentar la unidad y la cooperación frente a las dinámicas competitivas».

Preguntado al respecto ayer en una entrevista con el diario Público, Iglesias sigue haciendo oídos sordos al desafío interno andaluz. " No. No he recibido ninguna llamada ni mensaje de Teresa Rodríguez. Si surge un nuevo partido político en Andalucía nosotros lo saludamos con respeto; pero Unidas Podemos se va a presentar en el conjunto del Estado. Lo hizo en abril, y lo haremos en noviembre. También veremos lo que ocurre. Yo creo que los militantes de Podemos Andalucía además tienen bastante claro cuál es el espacio político por el que quieren apostar. Pero todo el mundo es adulto para tomar sus propias decisiones", respondió.