La investigación que vienen desarrollado desde hace meses el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional y la Guardia Civil ha permitido poner al descubierto la existencia en el seno de los Comités para la Defensa de la República (CDR) del llamado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), el frente más "radical" del movimiento independentista catalán.
Con los pinchazos telefónicos, los seguimientos y el resto de pruebas practicadas antes de que se llevara a cabo la redada policial, el magistrado Manuel García-Castellón reúne ya numerosos indicios que le llevan a vincular a los detenidos esta semana en Cataluña en el marco de la Operación Judas con el ERT. De ellos, siete se encuentran desde la tarde de este jueves en prisión provisional bajo la acusación de pertenecer a organización terrorista, fabricar y tener de explosivos y conspirar para causar estragos.
Inspirado en la terminología militar y policial, el ERT cuenta con una estructura jerarquizada y persigue un objetivo: la instauración de la República Catalana "mediante cualquier vía, incluidas las violentas".
"El ERT es una organización con capacidad suficiente como para llevar a cabo tácticas y maniobras con un alto nivel de profesionalización", subraya el instructor en uno de los siete autos dictados este jueves en los que envía a prisión a siete de los nueve arrestados. Es el "sector más radical, clandestino y comprometido" de los CDR, describe García-Castellón en un auto al que ha tenido acceso Efe.
El ERT tiene capacidad para llevar a cabo tácticas y maniobras con alto nivel de profesionalización", destaca el juez
Para ilustrar el carácter operativo del grupo, el juez dice en la resolución haber sido testigo de una maniobra orquestada por el ERT el 15 de septiembre de 2018 gestada "en la máxima clandestinidad". "En la citada estrategia se planteaba el encuentro con una persona que, por la reacción de los integrantes al conocer su identidad, debía tener un componente peligroso", enfatiza.
A la espera de analizar la abundante documentación intervenida en los registros practicados, el testimonio de dos de los arrestados ante la Guardia Civil ha permitido conocer que este grupo radical de los CDR compraron sustancias para la fabricación casera de explosivos.
Aniversario del 1-O y sentencia del ‘procés‘
Los investigadores sospechan que estuvieran planificando alguna acción violenta entre el segundo aniversario del 1-O y la fecha en que el Tribunal Supremo dé a conocer la sentencia contra los líderes independentistas, entre ellos el ex vicepresident Oriol Junqueras. El fallo podría conocerse en torno al 14 de octubre.
Hasta ahora, los CDR estaban detrás de algunas acciones con las que han llamado la atención contra decisiones judiciales -como el vertido de excrementos en sedes judiciales para protestar contra la resolución del Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas- o por el encarcelamiento preventivo de miembros del Govern y los Jordis. La constatación de que los ERT llegaron a realizar pruebas con explosivos y que preparaban alguna actuación para "hacer ruido" supone ahora un punto de inflexión.
Inspirado en los Comités de Defensa de la Revolución promovidos por Fidel Castro en Cuba en la década de los 60, la mayoría de los CDR catalanes se constituyeron el fin de semana del 1-O de 2017 para tomar los puntos que la Generalitat designó como colegios electorales a fin de impedir de que pudieran ser clausurados y posibilitar que se pudiera celebrar el referéndum de autodeterminación.
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