José Luis Rodríguez Zapatero, el principal valedor de una coalición de gobierno entre PSOE y Podemos, vuelve a intentar que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reconcilien. Después de protagonizar el mensaje que recibió el líder de Podemos en el pleno del Congreso durante el debate de investidura con consejos para alcanzar un acuerdo 'in extremis', el ex presidente ha salido este lunes a la palestra para renegar de acuerdos con el centro-derecha y abogar por un entendimiento entre Sánchez e Iglesias, más allá de desencuentros personales, que facilite un Gobierno progresista tras el 10 de noviembre.

"Después de 40 años de bipartidismo nos va a costar", ha advertido en una entrevista en RNE. Tras ser preguntado por las declaraciones de Felipe González y Mariano Rajoy apostando por un entendimiento entre PP y PSOE en cuestiones de estado que permita al país salir del bloqueo político, Zapatero ha insistido en el acuerdo con Podemos.

"Yo prefiero abordar las cuestiones sobre la realidad. Y la realidad es que venimos de 40 años de tradición en los que no ha habido gobiernos de coalición ni acuerdos de investidura entre PP y PSOE", ha asegurado, obviando la abstención socialista en la última investidura de Rajoy tras el golpe de los barones contra Pedro Sánchez que él secundó.

"Lo normal es que se configure en función de la mayoría progresista que espero que haya o de una mayoría conservadora en esa hipótesis. Eso va a ser así y tiene su lógica en un sistema como el nuestro. Eso no impide que haya acuerdos puntuales como los ha habido antes", ha explicado. "No hay razones objetivas para que no haya un acuerdo en cualquiera de las fórmulas", ha insistido, para no descartar la coalición de gobierno, como ha hecho Sánchez.

El periodista Íñigo Alfonso le ha recordado a Zapatero las palabras de Sánchez asegurando que no dormiría tranquilo con dirigentes de Podemos en su Consejo de Ministros. "Si el mandato electoral vuelve a ser una mayoría progresista con el concurso de un mínimo entendimiento entre el PSOE, Unidas Podemos y seguramente el partido de Íñigo Errejón habrá que hacerlo, habrá que hacerlo", ha insistido el socialista.

"Habrá que emplear imaginación, recuperar confianza e intentar que el sistema democrático representativo no se vea afectado por este proceso". "Esto no debe ser visto como una cuestión de desencuentros personales sino de políticas y de esquemas de llevar adelante unas políticas", ha instado, admitiendo que "no es fácil" configurar equipos cuando tienes la responsabilidad de la Presidencia del Gobierno.

Zapatero, Pablo Iglesias e Irene Montero cenaron juntos a finales de mayo porque la portavoz de Podemos «quería conocer» personalmente al ex dirigente socialista en previsión de que asumiera el liderazgo de Podemos por la retirada de su pareja de la primera línea política. Desde entonces, Zapatero ha venido asesorando a Iglesias, como él mismo reveló en la tribuna del Congreso, cuando espetó a Pedro Sánchez que una «autoridad moral» en el PSOE le recomendaba que «renunciara» al Ministerio de Trabajo a cambio de las competencias en políticas activas de empleo.

No es la primera vez que Zapatero interfiere en las relaciones entre PSOE y Podemos. Ya en enero de 2015, José Bono, Zapatero y Emiliano García-Page cenaron con el líder de Podemos y su entonces número 2, Íñigo Errejón, en casa de Bono. «A la semana de esta reunión yo hablé con Pedro Sánchez y se lo conté con todo lujo de detalles», explicó en su día el ex presidente de Castilla-La Mancha y del Congreso. «Se trataba de una reunión de cáracter personal y hablamos fundamentalmente de Venezuela», aseguró Bono en Cuatro.

La preferencia de Zapatero por alcanzar un acuerdo con Podemos choca con los planes de la Moncloa, que optan por dejar manos libres al presidente para que pueda pactar a la derecha y a la izquierda del arco parlamentario con un Gobierno en solitario.

«Creo que los partidos políticos cambiarán su actitud y también sus estrategias posteriormente», confesó Pedro Sánchez el 26 de septiembre en una entrevista con la CNN en Nueva York, en la que mostró su confianza en que PP y Cs rompiertan su negativa a alcanzar un acuerdo que permitiera su investidura.

y también sus estrategias posteriormente», confesó Pedro Sánchez el 26 de septiembre en una entrevista con la CNN en Nueva York, en la que mostró su confianza en que PP y Cs rompiertan su negativa a alcanzar un acuerdo que permitiera su investidura.

El entrevistador le preguntaba por el «riesgo» que asumía con una repetición electoral que tiene visos de variar poco el resultado de las del 28-A, con «votantes totalmente desilusionados» y la amenaza de una importante abstención. «Por tanto, ¿cómo intenta comprometerles, que ha cambiado este año con respecto al anterior?», le inquirió.

«En este caso, ante todo, creo que vamos a movilizar a más personas en favor del proyecto político que defiendo y que represento, y después porque creo que los partidos políticos cambiaran su actitud y también sus estrategias posteriormente», reconoció Sánchez.