La resaca de las movilizaciones masivas vividas ayer en Cataluña en respuesta a la sentencia del procés vuelve a poner a los Mossos d'Esquadra en el centro de la polémica. El uso de porras y proyectiles de foam ayer en el Aeropuerto para evitar la ocupación de las zonas restringidas ha abierto de nuevo el fuego contra la policía autonómica, a la que señaló directamente el dirigente de ERC GAbriel Rufián.

En este contexto, CatEC ha reclamado la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, señalando que tenía a su cargo todo el dispositivo policial, y mandaba por tanto sobre Policía Nacional y Guardia Civil. A los primeros se atribuye el uso de pelotas de goma que habría provocado la pérdida de un ojo a uno de los manifestantes.

Más contenidos, desde la CUP se han limitado a pedir la comparecencia de Buch, junto a la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, y el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska. Una petición de comparecencia en la que los antisistema han "confiado" en contar con los votos de JxCat y ERC, dado que ambos partidos animaron a las movilizaciones.

Torra, con los manifestantes

Quim Torra no ha entrado a valorar la actuación de los mossos, pero sí ha elogiado efusivamente el colapso en El Prat y el resto de las movilizaciones celebradas en el conjunto de Cataluña. Unas movilizaciones que se saldaron con un balance de 78 heridos, de los 40 serían agentes de mossos y policía, según los datos de Interior de la Generalitat.

Quim Torra no se resistió anoche a recuperar su esencia de activista, felicitando a los movilizados durante el día en contra de la sentencia con imágenes, entre otras, del colapso provocado en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat por Tsunami Democràtic, el grupo anónimo que dirigió la movilización contra una de las principales infraestructuras de Cataluña.

Finalmente tanto mossos como Policía Nacional tuvieron que cargar contra parte de los concentrados para disolver la ocupación de los accesos al aeropuerto que impidió la entrada y salida de la infraestructura durante horas, provocando la cancelación de más de un centenar de vuelos. En la operación la Policía utilizó además pelotas de goma, prohibidas por el Parlament en 2014, lo que ha reabierto la polémica sobre el uso de estos proyectiles en Cataluña.

Poco antes, el candidato de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián había condenado duramente la actuación de la policía, que se saldó con 78 heridos, según el servicio de emergencias médicas. Rufián tachó de "desproporcionado e intolerable" el ataque de un agente a un manifestante y advertía que "no se puede estar con la pancarta en una mano y la porra en la otra".

Una crítica que muchos han dirigido desde las redes al presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que se le recrimina que anime a la movilización que después reprime la policía autonómica en primer término, como responsable del orden público en Cataluña.

El gobierno catalán se reunirá hoy en un Consell Executiu extraordinario para valorar la sentencia del procés y sus consecuencias. Una reunión en la que el papel de los Mossos d'Esquadra será de nuevo blanco de debate.