Quim Torra ha hecho esta noche un "llamamiento a la calma y serenidad" y ha condenado los altercados de los tres últimos días señalando como responsables a "grupos de infiltrados".

"El movimiento independentista no ha sido violento, siempre condenamos la violencia, no se pueden permitir los incidentes que estamos viendo en nuestras calles" ha lamentado Torra. "No hay razón para quemar coches ni ningún otro acto vandálico, la protesta debe ser siempre pacífica, así perdemos la razón".

Torra ha advertido de que "esto tiene que parar ahora mismo" tras la tercera noche de incidentes violentos en Barcelona, que hoy se han extendido en Lleida, Tarragona y Manresa. "No podemos permitir que grupos de infiltrados y provocadores estropeen la imagen de millones de catalanes que han salido a la calle siempre de forma serena".

Recogiendo el argumento de sus consellers, Torra ha hablado de "no caer en la trampa" de las "provocaciones" y ha defendido que "es normal y bueno" que la gente proteste contra una sentencia "injusta y aberrante".

El presidente catalán ha comparecido pasada la medianoche en su primer mensaje público desde que se iniciaron los incidentes violentos la noche del lunes en el aeropuerto de El Prat, en respuesta a la sentencia del procés.

Una reacción que le había exigido previamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras mantener una ronda de contactos con los líderes de PP, Cs y Podemos.

Pedro Sánchez se refería así a una violencia que ha ido aumentando con el paso de los días y que ha culminado hoy en la concentración convocada por los CDR contra los cuerpos policiales, que ha concluido frente a la Conselleria de Interior, donde ha empezado el lanzamiento de botellas con ácido, botes de pintura y cascotes contra los mossos que custodiaban le Departamento.

La noche del martes ya se produjeron enfrentamientos con la policía y se reprodujeron los incendios de barricadas por el centro de Barcelona. Pero la violencia ha subido hoy un grado con el lanzamiento de cócteles molotov y ácido contra los agentes de policía.