La furgoneta de los Hermanos Verdugo Jiménez, una empresa conquense especializada en el corte, tallado y acabado de piedra, mármoles y granito, se ha podido ver este lunes en el Valle de los Caídos a tres días de que se lleve a cabo la exhumación de los restos de Francisco Franco. Esta empresa se encargará, según la prensa local, del deslizamiento de la losa del dictador.

Tras varias semanas en las que se ha especulado sobre la fecha final de la exhumación, el Gobierno ha anunciado este lunes que será este jueves por la mañana cuando el cuerpo embalsamado del dictador sea trasladado al cementerio de El Pardo-Mingorrubio.

Mientras tanto, en el complejo monumental se ha podido ver a una furgoneta blanca de los Hermanos Verdugo junto a las escaleras de la basílica de la Santa Cruz, que permanece cerrada desde el pasado domingo. La empresa procede de la localidad de Villamayor de Santiago, en Cuenca, comenzó sus trabajos en el año 2004 y está administrada por Lorenzo y Juan Carlos Verdugo Jiménez. Según informa el diario local Quijote Digital, la empresa se encargará del deslizamiento de la tapa de la tumba y ayudar en lo posible en los trabajos de exhumación.

A Cuelgamuros han llegado también este lunes un helicóptero, un camión cargando una maquina de vending, otro transportando dos urinarios, una excavadora y varios vehículos de Televisión Española (TVE).

El pasado 11 de octubre, el Gobierno acordó que el traslado del dictador se llevaría a cabo antes del 25 de octubre y avisando a los familiares con 48 horas de antelación. El dictador fue inhumado en la basílica en 1975. Ahí se excavó una hueco para el enterrar el féretro y se cerró con una losa de granito de tonelada y medio y 20 centímetros de espesor. Para la retirada de la losa se necesitarán tres horas de trabajo, mientras que para la colocación del forjado y enlosado de mármol unos dos días.

Para que no se puedan grabar imágenes o sonidos durante la exhumación en el Valle y la inhumación en el cementerio de El Pardo, el Gobierno instalará un escáner y un detector de metales, por el que tendrán que pasar sus pertenencias los 22 familiares de Franco que asistirán a los actos y los operarios que participen en ellos.