La Conselleria de Salud de la Generalitat ha enviado una queja a la Delegación del Gobierno en Cataluña por la visita del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al Hospital de Sant Pau de Barcelona el pasado lunes, en la que considera que "puso en evidente riesgo el normal funcionamiento del Servicio de Urgencias del centro", según la carta, consultada por Europa Press.

La misiva, enviada este lunes, solicita que informe sobre las circunstancias bajo las que se produjo el "bloqueo completamente innecesario y que comportó un riesgo evidente a los usuarios", durante una visita en la que Sánchez solo visitó a uno de los seis heridos ingresados por las protestas contra la sentencia del 1-O, el único que era policía, informa TV3.

Firmada por la secretaria general del departamento, Laura Pelay, lamenta que "de forma unilateral y sin aviso previo", el equipo de Sánchez cambió el itinerario establecido previamente por la Conselleria y miembros del patronato y la dirección del centro, que interpretaron la visita como un asunto privado al verse a un solo herido.

Ha asegurado que planificaron un recorrido por el centro para evitar que el presidente y su equipo alterara el funcionamiento de un centro que cada día atiende a 300 personas en Urgencias, y añade que dos personas de la dirección "estuvieron esperando en la entrada principal del edificio" a Sánchez para acompañarlo.

La consellera de Salud, Alba Vergés, ha lamentado este suceso preguntada tras una rueda de prensa este lunes, cuando ha criticado que entraron por un acceso no planificado, "dejando 30 minutos los servicios de Urgencias sin poder entrar ni salir ninguna ambulancia", y ha añadido que el disgusto es suyo.