José Antonio Griñán, ex presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, malversó y prevaricó con el dinero de los ERE y por ello pasará seis años en prisión. Manuel Chaves, su predecesor en ambos cargos, también prevaricó en el ejercicio del poder y estará inhabilitado durante los próximos nueve años. Así lo ha establecido la mastodóntica sentencia de la Audiencia de Sevilla hecha pública este martes, que cifra el fraude de la Junta de Andalucía en más de 680 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechaza asumir ninguna responsabilidad política por el caso y alega que cuando se produjo el desfalco era sólo concejal de la oposición en Madrid. No obstante, el ahora presidente en funciones no dudó nunca en defender la inocencia de sus compañeros de partido.

"Son personas honestas. Yo confío en su inocencia", decía en junio de 2016 en una entrevista en La Sexta que el líder socialista dejó reflejada en su perfil de Twitter, donde permanece, igual que tweets semejantes de la ahora ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

A esa "inocencia" ahora negada por la justicia sigue agarrándose el PSOE andaluz, que hoy mismo ha defendido la honradez de sus dos ex presidentes. Un paso más allá, el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, ha comparecido en rueda de prensa para asegurar que la trama corrupta de los ERE "no es un caso del PSOE".