La Fiscalía de Menores registró en los diez primeros meses de este año 79 denuncias por presuntos delitos de agresiones sexuales, 39 más que en el mismo periodo de 2018, lo que supone un incremento del 98% de los casos.

Así se desprende del recuento interno que se han encargado de hacer los funcionarios de la Fiscalía, desbordados por el incremento de las detenciones de menores en la Comunidad el último año, y al que ha tenido acceso El Independiente.

Según dicho recuento, mientras las fuerzas policiales detuvieron a 1.537 menores en la Comunidad de Madrid durante los 10 primeros meses de 2018, el mismo periodo de este año ese número ascendió a los 1.937 menores.

Un "alto" número de los detenidos, según las citadas fuentes, fueron menores no acompañados (MENAS), aunque no aportan datos exactos al respecto. En estos casos, sus tutores legales (los orientadores de los centros de acogida) son quienes les acompañan durante la comparecencia en la Fiscalía. En el resto de casos, siempre deben contar con el acompañamiento de un familiar o tutor.

El número de detenciones por presuntos delitos de agresión sexual a otros menores se incrementaron un 97,5%, mientras se incrementó un 62% el número de menores entregados al Ministerio Público por presuntos delitos de robo con violencia o intimidación, hasta un 20% por presuntos delitos de violencia doméstica y el mismo porcentaje por presunto homicidio o tentativa de homicidio, así como hasta un 16% por presuntos delitos de violencia de Género.

Los datos se corresponden con el número de detenciones realizadas en el periodo mencionado en toda la Comunidad de Madrid tanto por la Guardia Civil como por la Policía dependiendo del término donde se presentara la primera denuncia.

Cuando se registra una detención de un menor, la unidad policial correspondiente informa a la Fiscalía de Menores, le adelanta el atestado y, una vez trasladado a las dependencias del Ministerio Público, los fiscales deciden si el menor queda en libertad o solicita la aplicación de medidas personales al juzgado de menores.

El aumento de detenciones de menores en el último año en la Comunidad de Madrid ha provocado un problema de saturación de trabajo para el turno de guardia de los funcionarios de la Fiscalía de Menores (tres personas que van rotando) y que en ocasiones se ven obligados a trabajar hasta altas horas de la madrugada para tramitar las denuncias y las declaraciones de afectados que llegan cada día a la Fiscalía.