El PSC ha rebajado finalmente su crítica a la inmersión lingüística y el tratamiento del catalán y el castellano en la escuela catalana. En un proceso ya clásico de la estrategia socialista, el globo sonda lanzado con el programa marco firmado por una de las voces más claras contra el nacionalismo del nuevo PSC, Eva Granados, se ha ido reduciendo paulatinamente a medida que los ataques internos y externos hacían mella en la dirección socialista. También ha habido voces claramente defensoras de las tesis de la dirección congresual, como el colectivo Rojos, pero han sido las menos.
Dos semanas de cuestionamiento en los medios de comunicación nacionalistas y las voces críticas de federaciones como las de Tarragona o Lleida han servido para que la Comisión Unidad en la Diversidad y buen Gobierno del 14 Congreso del PSC haya acordado este sábado incluir en el documento político del partido que aborda el pacto lingüístico el concepto de 'inmersión lingüística' que no recogía el texto original y propone renovarlo tras 40 años para flexibilizarlo en base a las necesidades de cada centro.
Miquel Iceta o la propia Granados se han multiplicado estos días recordando que el PSC es el "padre" de la inmersión lingüística, nacida como herramienta de cohesión social para evitar la doble línea de escolarización en catalán o castellano que en los primeros 80 del siglo pasado defendía la Convergencia de Jordi Pujol. Y el independentismo ha respondido celebrando, la noche del jueves, la entrega de los premios literarios de Ómnium, la Nit de Santa Llúcia, en Santa Coloma de Gramanet, cuna de la inmersión y bastión socialista, con la presencia destacada de su alcaldesa, la socialista Núria Parlon.
El PSC rompió dos auténticos tabús con el programa marco de este 14 Congreso al cuestionar la inmersión lingüística y la independencia de los medios de comunicación públicos de la Generalitat. Pero que la batalla por el castellano en las aulas no llegaría a las cotas alcanzadas por Cs se vio claro este miércoles, cuando los naranjas presentaron una moción en el Parlament que proponía que castellano e ingles sean también lenguas vehiculares en la escuela pública catalana, en la que de nuevo se quedaron solos junto al PP.
La excusa del inglés
Fuentes socialistas han explicado que tras una votación de las enmiendas presentadas en dos comisiones en las que se abordaba este asunto, se ha acordado incluir el catalán como legua vehicular, pero también proponen "vehicular otros conocimientos" con otras lenguas y subrayan la inclusión del inglés y el reconocimiento del Aranès.
La propuesta lingüística socialista, que también insiste en que la ley estatal de lenguas debe reconocer el plurilingüismo del Estado, se ha aprobado en la comisiones sin votos en contra, explican las mismas fuentes que añaden que ahora se están recogiendo firmas para crear una resolución concreta sobre lengua que se lleve al plenario del domingo y se vote.
"Es uno de los temas que más expectación han levantado en los medios y en la sociedad", han expresado las mismas fuentes como motivo por el que han decidido redactar esta resolución y llevarla la plenario.
En el documento marco inicial propuesto por la dirección, los socialistas apoyaban ya la flexibilización de la inmersión lingüística -aunque el concepto no aparecía- y lamentaban que el proceso independentista había "roto el pacto fundacional de la Catalunya democrática", por lo que se comprometían a contribuir a la cohesión de la unidad civil de la sociedad catalana a partir de la renovación de los consensos rotos en los últimos años.
Algunas de las enmiendas presentadas, hacían hincapié en que no se hacía referencia a la instrumentalización de la lengua por parte de "sectores del españolismo beligerante que han convertido la lengua en la escuela en elemento fundamental de confrontación política", como rezaba por ejemplo la enmienda presentada por la agrupación de Castellar del Vallès (Barcelona).
Ahora, tras el debate de las enmiendas en el Congreso socialista, las mismas fuentes señalan que se hace referencia a las dos instrumentalizaciones y se llama a la "no confrontación entre monolingüismo -como pedía por ejemplo el manifiesto Koiné sobre el catalán- y negación del plurilingüismo".
El PSC mantiene que Cataluña es una "nación"
Además, el Congreso del PSC ha acordado incluir en la ponencia marco que debe dibujar la hoja de ruta socialista en los próximos tres años mantener que Cataluña es una nación y añadir que España es "una nación de naciones", han explicado fuentes socialistas.
La dirección del PSC había plateado en el documento original reconocer a Cataluña como nación -algo que siempre ha defendido el partido- y a España como un Estado plurinacional, y defendía la necesidad de reformar la Constitución como "el camino para recomponer consensos rotos".
Tras el debate de este sábado, en el que se han abordado las enmiendas presentadas por las agrupaciones del partido, el texto continúa igual, es decir se mantiene que Cataluña es una nación, pero se añade que España es una "nación de naciones y un Estado plurinacional" (en el documento inicial ya aparecía 'Estado plurinacional' pero no 'nación de naciones').
Las mismas fuentes concretan que este punto no ha recibido votos en contra, y que, en resumen, la ponencia en todos los puntos -también el que aborda la inmersión lingüística- se ha mantenido con el mismo contenido que el texto original, pero que "se han añadido cosas".
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