El PSOE abrirá la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat en un plazo máximo de 15 días después de la formación de Gobierno. Así se establece en el acuerdo alcanzado con ERC para que los republicanos apoyen la investidura de Pedro Sánchez. Un acuerdo hecho público hoy, coincidiendo con la celebración del Consell Nacional de Esquerra que ya ha ratificado el pacto con el apoyo del 96,5% de sus integrantes.
El acuerdo reconoce el "conflicto en relación al futuro político de Cataluña" y fija la creación de una mesa de diálogo "paritaria" entre ambos ejecutivos, "con los miembros que ambas partes decidan" para un "diálogo abierto sobre todas las propuestas presentadas" y un calendario que empieza a contar quince días después de la formación del Gobierno. Es el precio de la abstención de los 13 diputados de Esquerra que permitirá la investidura de Sánchez el próximo 7 de enero.
"La mesa iniciará sus trabajos en el plazo de quince días desde la formación del Gobierno y establecerá plazos concretos para sus reuniones y para presentar sus conclusiones" fija el texto. Un documento en el que se establece además el compromiso de "seguimiento y garantías de cumplimiento" de los acuerdos.
Una garantía de cumplimiento que fija la celebración de un referéndum sobre lo acordado entre ambos gobiernos. "Las medidas en que se materialicen los acuerdos" asegura el texto, "serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Cataluña, de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político".
Tras más de un mes de negociaciones, la Ejecutiva de ERC dio el lunes por concluidas las negociaciones con los socialistas para prestar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. La abstención de los trece diputados de Esquerra es determinante para que el candidato socialista pueda ser investido en segunda vuelta el próximo día 7, con los apoyos de Podemos, PNV, y Más País, y la abstención de ERC y Bildu, a expensas de lo que hagan los regionalistas.
El consejo nacional de Esquerra debe avalar esta tarde el acuerdo, en una reunión extraordinaria convocada el pasado lunes. Los republicanos llegan a esta cita fuertemente presionados por el resto del bloque independentista. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado claro esta mañana que no se siente vinculado por el acuerdo alcanzado por sus socios de Gobierno, que también cuestionan desde la dirección de JxCat.
El pacto también ha sido fuertemente contestado por los partidos de la oposición. Tanto PP como Cs han criticado el acuerdo de Pedro Sánchez con los independentistas de Esquerra y han intentado presionar a los barones socialistas para que impidan la alianza con los republicanos en el Congreso. Los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y de Aragón, Javier Lambán, ya han sido muy críticos con la dirección socialista por abrir esas negociaciones.
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