La intervención de la portavoz del grupo parlamentario de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, en el Congreso de los Diputados ha provocado una bronca monumental en la cámara a cuenta de la bancada de PP, Cs y Vox, donde se han sucedido los gritos de "¡asesinos!" o "¡terroristas!" ante los que consideran herederos de la banda terrorista ETA.

Cuando ésta defendía en la tribuna la "injusta" condena de Arnaldo Otegi, el líder d el PP, Pablo Casado, ha gritado en repetidas ocasiones desde su escaño que "¡es apología del terrorismo!", lo que ha sido contestado con la reprobación de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, que ha hecho oídos sordos a las peticiones de la derecha y ha pedido "respeto" para la diputada.

Pero no iba Casado muy desencaminado con esa afirmación. Y es que la diputada, María Mercedes Aizpurua Arzallus, de 59 años, fue condenada por la Audiencia Nacional en 1984 a un año de prisión, precisamente, por enaltecimiento al terrorismo de ETA.

La actual portavoz de Bildu, licenciada en Ciencias de la Información, fue condenada cuando era editora de la revista Punto y Hora de Euskal Herría. En el número 320 de la revista, Aizpurua publicó un editorial titulado Por los soldados vascos de ayer y de hoy, lo que fue considerado por la Audiencia como constitutivo de delito al tratarse de "una proclama revolucionaria en defensa de la lucha de la organización armada y un homenaje a sus militantes", lo que suponía "una clara defensa y alabanza de la organización terrorista y de sus integrantes".

El currículum de Aizpurua contiene otros apartados que la acercan a la banda terrorista: fue también editora de la revista Egin, de ideología proetarra.

Las palabras pronunciadas en el pleno de investidura por la portavoz de Bildu no han contado con la condena de los dirigentes del PSOE, pese haber denunciado ésta la "represión" acometida por el Estado español sobre el País Vasco, así como tampoco ha habido petición alguna de condena del terrorismo por parte de la bancada de la izquierda.

Pedro Sánchez será investido el próximo martes, si se cumplen los pronósticos, por 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, entre ellas las de los cinco diputados de la formación abertzale, que se suponen claves para sacar adelante la investidura.