El país por una taquillera de Renfe como una taquillera de un cine de Fellini. Suena a exageración, pero todo depende de lo que te importe el país y de lo necesario que te parezca tener a una taquillera con estufa esperando a un viajero romántico igual que la Penélope de Serrat, en vez de pagarle al revisor o usar una máquina expendedora. Un país por una carretera para galgos o para tramperos, podría ser. Todo el mundo, supongo, tiene derecho a su carretera con espejismos de sol y olas de nada. No es que sea lo progresista, es que es lo justo. Aunque si los políticos hacen un aeropuerto sin pasajeros, con aviones de piedra, luego Jordi Évole te hace un reportaje con cinematografía de espagueti western denunciando la era del despilfarro.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Avance semanal de 'La Promesa' del 24 al 28 de febrero
- 2 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 En el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania
- 5 Trump se la juega a Jordania: “Es una declaración de guerra”
- 6 Los 'Golfos de América'
- 7 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 8 Moda Shopping, el centro comercial fantasma (y empapelado) al otro lado del flamante Bernabéu
- 9