La designación de la ex ministra Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado en sustitución de María José Segarra ha levantado ampollas fuera del recién estrenado Ejecutivo de coalición, especialmente en el entorno judicial, donde ha sido entendido como una "injerencia política para facilitar las aspiraciones independentistas en la causa del procés".

El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha salido este martes a partir una lanza a favor de la dirigente socialista, a la que ha defendido asegurando estar de acuerdo con su nombramiento, al tiempo que ha cuestionado las críticas recibidas del sector jurídico español. "Todos los jueces y todos los fiscales tienen su ideología", subrayaba, y "estoy seguro de que su ideología -la de Delgado- nunca estará por encima del derecho".

En una entrevista para Antena 3, Iglesias ha negado que haya falta de decoro en el nombramiento de la ex ministra del PSOE, y ha cargado contra la derecha por su "hipocresía", porque "siempre han intentado manipular a la justicia y a los fiscales" y ahora plantean "críticas" contra el Gobierno. Cuando el periodista Vicente Vallés ha recordado al líder de Podemos sus declaraciones sobre la ex ministra de Justicia, a la que censuró por ser amiga de "un tipejo como Villarejo", Iglesias se ha defendido recordando que "ella pidió perdón" algo que "no hace todo el mundo".

A su juicio, Dolores Delgado "merece una oportunidad para demostrar que la Fiscalía actuará con principios de autonomía" aunque asumirán, de no cumplirse, "la responsabilidad de todas las decisiones del Gobierno".

Según trasladaron varias fuentes el Ministerio Público a El Independiente, el nombramiento de Delgado como fiscal general del Estado inmediatamente de ser ministra de Justicia del PSOE "únicamente puede buscar que ceda lo que ningún fiscal estaría dispuesto a ceder con el independentismo". En su mano está, de hecho, presentar o no recursos contra los grados penitenciarios que la Generalitat otorgue al ex vicepresidente Oriol Junqueras y el resto de condenados por el procés, que podrían obtener la semilibertad.

Asegura que Sánchez le "avisó" sobre las cuatro vicepresidencias

En la entrevista de este martes, el recién elegido vicepresidente del Gobierno ha querido zanjar la polémica por la decisión del PSOE de imponer cuatro vicepresidencias -en un principio iban a ser tres-, lo que diluía de facto el poder de Iglesias al frente del Ejecutivo.

"Estoy muy a gusto y muy contento con las cuatro vicepresidencias", aseguraba el líder de Podemos, que ha asegurado que Pedro Sánchez "me avisó" de esa decisión. "Quien quiera sembrar cizaña y división, que sepa que no lo va a conseguir", ha espetado.

Censura que se cuestione a Montero por "ser pareja de..."

El líder morado ha cargado también contra aquellos que censuran que Irene Montero, pareja sentimental de Iglesias, esté dentro del Ejecutivo a cargo de la cartera de Igualdad.

"A mi nadie me ha cuestionado por ser pareja de Irene Montero, pero parece que con las mujeres sí ocurre", ha respondido Iglesias. "Por eso es tan necesario el Ministerio de Igualdad", zanjaba.

Iglesias y Montero incumplen el código ético de Podemos al acumular seis cargos: en total, un vicepresidente del Gobierno, una ministra, dos diputados, un secretario general y una dirigente de la Ejecutiva comparten chalet en Galapagar.