El comité de dirección del PP, presidido por Pablo Casado, ha analizado la situación del ministro de Fomento, o lo que Teodoro García Egea, ha llamado "el caso Ábalos", en alusión a la polémica en torno a su reunión hace dos domingos con la vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibida su entrada a la Unión. Cree el PP que "más allá de haber evitado un conflicto diplomático lo ha creado con la UE y con Estados Unidos".

Al hilo de estas consideraciones, ha anunciado la petición de una comisión de investigación -de la que ya han hablado con Ciudadanos- respecto a las relaciones de miembros del Gobierno con Venezuela, con la mirada puesta en Podemos, también sobre las "mentiras" del señor Ábalos y de Sánchez. "Una vez constatada la mentira sobre la que cabalga este gobierno, vamos a pedir explicaciones respecto a cómo se permitió que viajara a España y se bajara del avión y si Ábalos presionó a los agentes policiales para que pisara suelo español".

Además pedirán la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y de los titulares de Fomento, el propio Ábalos, y de Exteriores, Arancha González Laya, amén de presentar una batería de preguntas sobre el tan controvertido vuelo y las distintas versiones, hasta cuatro, que ha dado el también secretario de Organización del PSOE.

Quiere saber el PP cuál es la posición del jefe del Ejecutivo sobre Venezuela, "porque la posición de Pablo iglesias la sabemos y es mercantil", aludiendo a los supuestos pagos que el régimen bolivariano hizo a fundaciones próximas a Podemos y a los vínculos de sus principales dirigentes con un régimen al que asesoraron. Por ello se pregunta asimismo el primer partido de la oposición por qué Sánchez "despreció" al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, pero trata "como una jefa de Estado" a la vicepresidenta del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro. "¿Qué le deben al ejecutivo de Maduro?, se ha preguntado el número dos del PP.

El PP insiste en que Sánchez no puede reunirse con Torra

Por otro lado, si bien el PP se felicita de la decisión del Parlament respecto a retirarle a Quim Torra su condición de diputado, insiste en que Sánchez no puede reunirse con un presidente de la Generalitat que ha dejado de serlo tras haber sido inhabilitado por la justicia y por la Junta Electoral Central. Pincha en hueso porque el jefe del Ejecutivo mantiene su voluntad de un encuentro en febrero dado que, aún sin acta de parlamentario, se le mantiene al frente del ejecutivo autonómico, hecho sobre el que el PP ha dicho reservarse "más medidas legales".