El ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el ex consejero de Asuntos Exteriores catalán, Raül Romeva, condenados a 13 y 12 años de prisión respectivamente por sedición y malversación en la sentencia del procés, solicitarán en los próximos días que se les aplique el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario para salir de la cárcel de Lledoners (Barcelona) entre semana durante unas horas, volviendo a dormir a prisión.
La defensa de los dos políticos ultima la solicitud para presentarla en los próximos días, según trasladan fuentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a El Independiente. Así, Junqueras, condenado por el Tribunal Supremo como líder del proceso independentista catalán, podría ser junto a Romeva el próximo en alcanzar la semilibertad, siguiendo el camino de los líderes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y de la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Según las fuentes consultadas, tanto Junqueras como Romeva solicitarán el permiso a la Junta de Tratamiento de la cárcel de Lledoners por motivos laborales. Presentarán un contrato de trabajo (privado, no público puesto que también se les impuso una pena de inhabilitación) para salir de la cárcel un número concreto de horas semanales, siempre volviendo a dormir a la prisión. Esta misma petición ya la ha hecho también la ex consejera de Trabajo Dolors Bassa, condenada a 12 años de prisión por sedición y malversación y la hará el ex consejero de Interior, Joaquim Forn, en los próximos días, según fuentes jurídicas consultadas.
Depende de la Generalitat
La decisión de concederles dicho permiso depende de la Junta de Tratamiento de las cárceles donde cumplan condena y éstas, a su vez, de la Generalitat de Cataluña. Tanto la Junta de Tratamiento de la cárcel de Lledoners (Barcelona) como la de Mas d'Enric (Tarragona) no vieron problemas para aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a Sànchez, Cuixart y Forcadell, por lo que no parece que Junqueras y Romeva se encuentren con trabas para alcanzar la situación de semilibertad próximamente.
Una vez tomada, la decisión de las cárceles es de inmediata aplicación y no tiene por qué ser aprobada por el Departamento de Justicia de la Generalitat. Las fuentes de ERC consultadas por este diario no desvelaron qué tipo de trabajo desempeñarán el ex vicepresidente catalán ni el ex consejero de la Generalitat, en prisión desde el 2 de noviembre de 2017, cuando la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decretó la prisión provisional contra ellos. Allí se mantuvieron mientras tuvo lugar el juicio contra ellos y ahora en cumplimiento de la sentencia de la Sala Segunda del Supremo.
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