El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ve motivos para juzgar a los mossos Carlos de Pedro López y Xavier Goicoechea que acompañaron al ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, cuando viajó en coche desde Helsinki (Finlandia) hasta Bruselas para evitar ser detenido en cumplimiento de la orden dictada por el Tribunal Supremo contra él.
Después de la instrucción, el juez ve motivos para juzgar a ambos y ha dictado un auto de pase a procedimiento abreviado por un presunto delito de encubrimiento.
“Ambos investigados, puestos de común acuerdo, pese a su condición de funcionarios de la policía y con pleno conocimiento de que el Sr. Puigdemont tenía una orden de búsqueda y detención europea librada por el Tribunal Supremo, le ayudaron a intentar sustraerse a la acción de la justicia cuando este último se desplazaba desde Helsinki (Finlandia) hasta su domicilio de Bélgica“, afirma el juez en su auto.
Alay y Matamala, exentos
El magistrado explica que de lo investigado se desprende que el 25 de marzo de 2018 los dos mossos, que tienen la condición de funcionarios y que se encontraban de permiso esos días, junto con el empreario Josep María Matamala y Lluis Alay, acompañaban a Puigdemont cuando éste fue detenido en la localidad alemana de Jagel por la policía de aquel país, en cumplimiento de la orden europea de detención y entrega cursada por las autoridades judiciales españolas.
Sin embargo, el juez no ve motivos para juzgar a Alay y Matamala puesto que no tienen la condición de funcionario público. Aunque acompañaban a Puigdemont, no consta que facilitasen el vehículo, que lo condujesen en algún momento o que hubieren proporcionado cualquier otra ayuda con la intención de que el ex presidente catalán se sustrajese a la acción de la justicia, por lo que acuerda el sobreseimiento provisional del procedimiento respecto a ellos dos.
En cuanto a los dos mossos, después de relatar todos los detalles del trayecto realizado desde Helsinki hasta que fueron detenidos, el magistrado señala que "todos estos datos eran por ello conocidos por los investigados Carlos de Pedro y Xavier Goicoechea cuando prestaban ayuda a Carles Puigdemont para desplazarse por carretera desde Helsinki (Finlandia) hasta Bruselas (2.370 kilómetros, un trayecto en ferry)".
La actuación de los investigados estaba dirigida, según el juez, a evitar la captura del huido Puigdemont, "logrando de esta forma su sustracción a la acción de la justicia", lo que reviste los caracteres de un delito de encubrimiento, concluye García Castellón.
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