La defensa de Antonio Asenjo, el ex jefe de Seguridad de Iberdrola investigado en la Audiencia Nacional por encargar trabajos de seguimiento a la empresa Cenyt del comisario José Manuel Villarejo cuando todavía estaba en activo, ha presentado un duro escrito en el Juzgado central que instruye el caso Tándem donde denuncia que los
fiscales anticorrupción y el instructor, Manuel García Castellón, quieren hacerle «la trece catorce».
Por un lado, el letrado Manuel Santaella reprocha a los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano -con los que afirma haberse reunido en dos ocasiones antes de solicitar la declaración voluntaria de Asenjo- que le ofrecieran un pacto o conformidad y después no hayan informado a favor de que el juez levante el secreto sumarial de la pieza 17 del caso Tándem o Villarejo en la que está investigado Asenjo para conocer la acusación contra él, a diferencia de la «reciprocidad, con reconocimiento al principio de igualdad de armas» que dice le brindaron.
Además, el abogado tiene la convicción de que el Ministerio Público pactaba a la vez con José Antonio del Olmo, ex empleado de Iberdrola que presentó un presunto informe interno de la compañía que apuntaba al presidente Ignacio Sánchez Galán y a otros directivos como responsables de encargar trabajos de espionaje a Villarejo. La eléctrica se querelló contra Del Olmo por falsedad, injurias y calumnias y sostuvo que dicho informe es falso. Para la defensa de Asenjo, la «doble estrategia de la Fiscalía no puede salir gratis».
"No declarará sobre audios"
Por otro lado, el representante del ex jefe de Seguridad de Iberdrola denuncia que el juez le ha sometido a una falta de información de derechos fundamentales y habla de «vicio insubsanable de nulidad radical y absoluta» de la primera parte de su declaración, que tuvo lugar los días 3 y 4 de febrero. Sostiene que los audios de 2009 requisados a Villarejo y publicados en Moncloa.com y El Confidencial -en los que apareció una conversación entre Asenjo y Villarejo de la que se pudo entender que el primero encargó al segundo espiar al presidente de ACS Florentino Pérez- no pueden convertirse en los únicos indicios o el origen de pruebas contra él.
«No son originales, no se dispone de la grabadora, además, han sido editados, no se dispone de certificaciones o huellas digitales y, en consecuencia, pueden decir lo que se quiera interpretar que dicen que en ningún supuesto (siquiera en una eventual realidad alternativa a la presente en esta nueva existencia cuántica en la que nos vemos inmersos
por fuer de una Ley de Cuerdas) pueden ser indicio para la apertura de diligencias o imputación de hechos a investigados, ni mucho menos, prueba de cargo a una imposible condena», afirma el letrado.
También considera que el interés del titular del Juzgado Central de Instrucción por conocer la declaración de Asenjo como investigado le pone en una situación de «pérdida de imparcialidad objetiva». Por estas razones, adelanta que Asenjo se acogerá a su derecho a no declarar el próximo 19 de febrero, cuando está citado nuevamente, si se le pregunta por «audios o grabaciones de cuyo origen no se nos informe debidamente
y cuya fiabilidad o legalidad no hubiere sido previamente contrastada mediante el necesario sometimiento a la pericial oportuna».
"Cabezas cortadas" en una bandeja
El también ex policía Antonio Asenjo, investigado por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos por las contrataciones que hizo con Cenyt cuando era jefe de Seguridad de Iberdrola, reconoció en el juzgado que hizo hasta 17 contratos con la empresa del comisario ahora en prisión preventiva por un valor de algo más de un millón de euros, aunque afirmó que pensaba que estaba en excedencia, según fuentes jurídicas.
Dijo que dos informes de Villarejo sobre un seguimiento (legal, según Asenjo) a dos trabajadores de la compañía, llegaron a la mesa de Sánchez Galán, pero sostuvo que el presidente nunca supo quién estaba detrás de Cenyt.
Este letrado creyó que el ofrecimiento de la bandeja de contadas cabezas cortadas colmaba las pretensiones acusatorias de la Fiscalía
La defensa de Asenjo lamenta en su crítico escrito contra el juez y los fiscales que éstos no pidieran levantar el secreto de la causa a pesar de que puso en bandeja las «contadas cabezas cortadas» que adelantó iba a poner, aunque no estuviera la «determinada y muy concreta cabeza». «Este letrado creyó que el ofrecimiento de la bandeja de contadas cabezas cortadas (con las cabezas que hubiere de haber, dijo, no con las cabezas que cualquiera pudiera imaginar que hubiera de haber), al ser coincidente con, y por ser resultado además de la realidad acaecida, colmaba las pretensiones acusatorias de Fiscalía, aunque solamente fuera porque su interlocutor mostró acuerdo a que así fuere por cuanto su interés radicaba en acceder a aquella realidad según hubiera sucedido, y a las cabezas que ello implicare, sin que tuviera -decía entonces- una imagen sobre cómo se imaginaba que ocurrió -o deseo de que una determinada y muy concreta cabeza se incluyera en aquella bandeja que se ofrecía», afirma Santaella en referencia a los fiscales.
A dos días de su próxima declaración en la Audiencia Nacional, la defensa del ex jefe de Seguridad de Iberdrola también considera que el juez incurre en una «omisión de respuesta jurisdiccional» por no contestar a sus escritos.
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