"¡Amnistía ahora!" es el lema de la última campaña de Ómnium en favor del proceso independentista. Esta vez para reclamar la aprobación de una ley de amnistía en favor de los condenados por su participación en el 1-O. Entre ellos, el presidente de la entidad, Jordi Cuixart. La campaña luce desde hace días en las marquesinas de las paradas de metro y autobús de Barcelona. Y ahí seguirá, pese a las críticas del Grupo Popular, gracias al aval de socialistas y comunes, que se han unido a JxCat y ERC en defensa de la campaña.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Oscar Ramírez, pidió ayer en la Comisión de Urbanismo que TMB, la entidad que gestiona el transporte público en Barcelona, retire esta campaña de contenido claramente ideológico. Pero la petición fue rechazada por los votos de BComú, el PSC, JxCat y ERC, mientras recibía el apoyo de Cs y BCNxCanvi, la formación de Manuel Valls.

El peaje socialista

"Es vergonzoso que TMB aplique la doble moral para permitir los anuncios de Ómnium, pero en cambio vete campañas a favor del bilingüismo o prohíba la publicidad de un libro crítico con Artur Mas" ha lamentado Ramírez, refiriéndose a sendos vetos impuestos por TMB años atrás. El portavoz del PP ha apuntado además al "peaje" que a su juicio están pagando los socialistas a cambio del apoyo de los independentistas, especialmente de Esquerra, "por el apoyo a Pedro Sánchez".

Ramírez ha denunciado que la campaña de Ómnium vulnera la neutralidad ideológica en el transporte público y ha recordado que en 2013 TMB vetó la publicidad en sus autobuses del libro "Artur Mas: dónde está mi dinero", crítico con la gestión de la sanidad por parte del ex presidente catalán. El veto se produjo cuando el también convergente Xavier Trias ocupaba la alcaldía.

Cuatro años antes, TMB acordó excluir explícitamente la publicidad de mensajes ideológicos o sore creencias individuales, incluidas campañas que buscan excusivamente provocar el debate social y eco mediático, promovidas por cualquier persona, grupo o entidad. Esta norma se ha incumplido sin embargo sistemáticamente en los últimos años, especialmente a raíz del estallido del procés.

Ómnium ya escogió los transportes públicos de Barcelona para su campaña en favor del referéndum ilegal del 1-O en verano de 2017, una campaña que se mantuvo en las marquesinas y autobuses de TMB pese a las quejas de los partidos y entidades no independentistas. El verano pasado, la polémica volvió a la propaganda de TMB con la campaña "Ho tornarem a fer" (lo volveremos a hacer) con la que Ómnium parafraseaba a su presidente en su intervención final ante el Tribunal Supremo.

La campaña, masiva, fue respondida por la Asociación por la Tolerancia con una campaña en la que defendía el derecho de los padres a una educación bilingüe bajo el lema "No ho tornareu a fer". Pero TMB bloqueó la campaña durante dos semanas, hasta que las denuncias de AT obligaron a la entidad metropolitana a exhibir la campaña en las estaciones de Metro contratadas.