Pedro Sánchez es un "pragmático que quiere el poder" algo que lo convierte en un buen oponente para iniciar una meda de diálogo. Así lo ve el ex presidente catalán Artur Mas, que hoy ha presentado su libro en Barcelona defendiendo como "salida al conflicto" un referéndum con dos propuestas: independencia o mejora del autogobierno.

"Conozco poco a Sánchez" ha reconocido Mas, "y no lo definiría como una persona de coherencia fiable, porque ya ha hecho todos los papeles". Pese a ello, el ex presidente catalán ha apuntado que "da la sensación de ser un pragmático que quiere el poder, desde el punto de vista de los principios puede ser malo, pero esto para la negociación es bueno".

Mas ha hecho estas aseveraciones el mismo día en que Pedro Sánchez recibirá a la delegación catalana encabezada por Quim Torra para iniciar la mesa de negociación sobre el "conflicto catalán".

En este contexto, ha reconocido que "estamos instalados desde hace tiempo en una ecuación imposible, cada cual tiene sus líneas rojas y se insiste mucho en ese concepto". Ha señalado que "el Estado tiene una línea roja que es la unidad del Estado y la consagración de esta unidad en la Constitución", y los independentistas "tienen otra línea roja, el ejercicio de la autodeterminación". "Planteado así, ha concluido, no lo soluciona ni el Mago Pop".

Las dos partes están centradas en sus líneas rojas, planteado así no lo soluciona ni el Mago Pop"

Frente a este bloqueo, Mas ha pedido apostar por la negociación "que es lo que queríamos desde hace años", tratando de "identificar a qué está dispuesto a renunciar cada uno". Y propone un referéndum entre independencia y mas autogobierno, en el que el independentismo asumiría que, en caso de ganar su opción "no puede implementarse inmediatamente". Sería, según Mas, "un mandato político" que el Estado debería implementar de acuerdo con Cataluña.

En este sentido, ha advertido que la negociación será difícil y requerirá "toneladas" de voluntad política por ambas partes. Y ha recomendado a los negociadores catalanes que insistan en presionar al Gobierno para que defina "cual es la posición global del Estado para resolver el conflicto. Cual es la oferta de autogobierno entera qué están dispuestos a someter a votación en Cataluña".

Artur Mas ha advertido además que el acuerdo que se alcance debe exceder los límites del PSOE y Podemos para tener visos de hacerse realidad. "En caso de que se llegue a un acuerdo lo estamos haciendo con una mayoría parlamentaria y otra mayoría parlamentaria lo puede cambiar" ha advertido, señalando además que más allá del Congreso están los poderes del Estado. "Para que los acuerdos sean sólidos sería necesario que todos los poderes del Estado estén alineados en esa solución".

Candidatura

Por otro lado, Mas ha reconocido que ha sido tanteado para liderar de nuevo una candidatura electoral independentista, ahora que ha cumplido su condena de inhabilitación por la organización de la consulta del 9N. "A mucha gente le gustaría que yo tuviera papel relevante" ha asegurado "igual que hay gente -dentro de Cataluña- que odiaría que lo volviera a tener" ha añadido, reconociendo que "es normal" en alguien "que ha tomado decisiones complicadas".

En este sentido, Mas ha empezado su conferencia asegurando que "no quiero ser un jarrón, y menos un jarrón chino", pero también ha asegurado que su opción preferida sería "quedarme en el terreno de las ideas" aunque no ha descartado volver a la primera línea.

Puyas para Torra y Puigdemont

Artur Mas ha tenido puyas para sus rivales del PSOE y el PP, pero también para sus compañeros en JxCat. un espacio del que ha reconocido que tiene serios problemas de unidad. Preguntado sobre una eventual candidatura integrada por él mismo, Carles Puigdemont y Quim Torra, Mas ha rechazado esa opción, que ha considerado "atractiva" pero "poco operativa".

Y ha explicado que en su momento "a mi me propusieron hacer una lista del presidente, pero nunca me han gustado esos planteamientos tan personalistas". La "lista del president" es precisamente el lema con el que Puigdemont se impuso a ERC en las elecciones autonómicas de 2017, con una candidatura confeccionado a dedo desde Waterloo entre las personas de confianza del ex president.

Sin mencionarlo directamente, ha criticado también el desprecio de Quim Torra por la gestión ordinaria del Govern destacando que "al mismo nivel de importancia del procés debe estar el buen gobierno" para solucionar los problemas diarios de la gente.